Abonos 2020-I: el efecto Gamero, el canal Premium y los referidos

Es 2 de enero, primer día laboral del año. Los jugadores de Millonarios están citados mañana para iniciar la pretemporada con los exámenes médicos y concentrarán en un hotel durante 10 días para encarar el torneo de pretemporada, el que patrocina ESPN y en el que jugaremos frente a América y Santa Fe, y también estará presente el Cali, rival al que podríamos enfrentar en la final si se dan resultados.

Han pasado 65 días desde que Millos jugó su último partido. Desde entonces, las únicas novedades fuertes han sido el cambio de DT (llegó Gamero, salió Pinto) y el cambio de director deportivo (salió Peluffo, llegó ‘Pitirri’). A Gamero lo presentaron el 10 de diciembre. Prometió que estaban trabajando en refuerzos y a hoy no hay nada. Solo se ha logrado la contratación de Luciano Ospina, un central a quien el 93% de la hinchada no conocía hasta antes de que se anunciara su llegada. En cambio, se han ratificado las salidas de Ramiro, Palacios, Rambal, Payares, Carlos López y González Lasso.

Casi todos los rivales han venido anunciando contrataciones de peso. Algo que ha generado indignación en un sector de la hinchada porque Millonarios todavía no anuncia nada. Nada. Sin embargo, sorprende la cifra: el año empieza con 7200 abonos vendidos. Una cifra demasiado buena teniendo en cuenta que a hoy la nómina es más liviana que el semestre pasado.

Se habla de que vuelve Ayron. Gamero comentó hace unos días que Juan Pablo Vargas y Elvis Perlaza están próximos a ser anunciados. También se busca renovar los contratos de muchos jugadores para mantener la base de 2019 y el proceso es complicado porque los empresarios entorpecen todo. Sigue siendo poco, y es un punto para el hincha, que ha ido a abonarse solo porque le cree al nuevo técnico y aprovechando la campaña de referidos para el beneficio en precio del abono.

Esto es gratificante para quien escribe estas líneas, porque es como si fuera un mensaje de la hinchada al sistema: «vamos a estar en la tribuna así quieran de todas las formas que nos quedemos en la casa a ver los partidos por TV con esos horarios de mierda, con sus requisas como si fuera la picota, aunque no nos respeten la silla y con una nómina que está lejos de ser la favorita».

Millonarios (el equipo, no Azul y Blanco, la empresa) necesita que su hinchada regrese a sus orígenes, que vuelva a ser la mejor del país. Esa que estaba presente sin importar los nombres o la posición en la tabla, que aguantaba y respaldaba solo por amor al escudo y sus colores. Empezar el año con 7200 abonos vendidos sin mejorar el plantel es una buena señal. La fidelidad nunca, jamás, deberá ser condicionada al resultado. Para hinchadas resultadistas ya tenemos las rojas y verdes de otras plazas, a mí no me interesa ser como esas.

¿Que hay errores en la política de contratación y debemos preocuparnos? Seguro, los errores son muchos. Pero como dije en el párrafo anterior, la incondicionalidad no es negociable. Y las críticas son mejores desde la tribuna que al frente de un TV o desde una red social.

Twitter: @elmechu