De vuelta al podio
Del empate de Millonarios en su visita al Junior del miércoles se pueden sacar muchas conclusiones. Algunas buenas, algunas regulares y algunas negativas. Se puede ver el vaso medio lleno, y concluir que, con el empate, el equipo llega al tercer lugar de la tabla de posiciones; también se puede ver con el vaso medio vacÃo, y analizar que Millos sigue sin ganar como visitante.
Se explicaba en la previa que este no iba a ser el tÃpico partido fácil contra equipo en crisis. Junior no fue rival sencillo, no lo fue porque consiguió el empate en un momento clave que desmoralizó a los nuestros y porque mostró vergüenza deportiva para buscar un triunfo que por poco consigue en el segundo tiempo.
Millos cambió la nómina, cambió el esquema, jugó presionando alto y el sistema funcionaba perfecto hasta que ocurrió algo impensado: perder la confianza y la moral por un gol en contra. Los últimos minutos del primer tiempo mostraron al equipo azul diezmado, golpeado, anÃmicamente en el piso.
El segundo tiempo, mucho más malo que el primero, fue de observación y cuidado. Junior no podÃa perder porque ya es demasiada crisis encima; Millos no podÃa perder porque las alarmas por el juego como visitante estaban prendidas. Por eso, en el segundo tiempo los dos clubes se respetaron demasiado y las opciones fueron escasas.
Lo cierto, es que Millos hoy es tercero de la Liga luego de haberse puesto al dÃa en el campeonato. Con 17 puntos, los Embajadores buscarán saldar su deuda y ganar como visitante por primera vez en el año el próximo domingo en la calurosa Barranca, en un horario conveniente contra un rival ganable.
La moraleja del dÃa: la moral no se puede caer por recibir un gol, le pasa a todos los equipos del mundo.
Twitter: @elmechu