Un reto bastante duro
Si nos vamos a los números y el big data, Once Caldas no pateó ni una sola vez al arco de Álvaro Montero. Eso explicaría tranquilamente la razón por la cual Millonarios volvió a sacar su arco en ceros y completó siete triunfos en fila por Liga, para consolidarse en lo más alto de la tabla de posiciones, ahora con 3 puntos más que el inmediato perseguidor. Sin embargo, si lo analizamos desde el trámite, este Once Caldas al que le faltó ambición fue, desde lo táctico, un reto bastante duro para el equipo de Gamero.
Fue un posible abrebocas de lo que serán las instancias finales del Apertura. A diferencia del resto de los rivales del semestre, Once Caldas no se dejó meter atrás por Millonarios. Por el contrario, el visitante quiso jugar de igual a igual, con las mismas ideas y los mismos modelos: tenencia, posesión, presión alta. En la primera mitad, el visitante supo desconectar del partido a los nuestros. Desde el fútbol mediante el cierre de espacios, desde el antifútbol con la quema de tiempo y las faltas estratégicas en lugares sin riesgo, quizá al haber estudiado que nuestras jugadas de laboratorio no funcionan.
El arranque del segundo tiempo mostró a Once Caldas tratando de enfriar el partido con faltas y quema de tiempo. Millonarios no encontraba los caminos y el cuadro blanco de Manizales parecía cómodo con el empate. En Millos ingresó Valencia por Herazo para darle más colaboración al circuito ofensivo azul que no había funcionado en la inicial.
Era el típico partido en el que el que se equivocara perdía, y se equivocaron los visitantes. Daniel Ruiz recibió la pelota en el área, enganchó y recibió la falta. Penalti claro que el mismo jugador convirtió en gol a los 62.
Al Caldas le tocó arriesgar y de inmediato el DT Corredor mandó a sus jugadores a jugar en bloque alto para tratar de buscar el empate. Millonarios se alejó del arco de Ortiz pero supo sufrir el partido y defender la ventaja. Salvo un remate que se fue ligeramente desviado, Caldas no encontró los caminos por más que inclinó la cancha.
El partido tuvo dos emociones más: un remate de Jáder que se fue por encima y un remate al travesaño de Ruiz, lejos el mejor de la cancha. Así llegó el final, Millonarios sacó adelante un partido durísimo ante un rival que, si bien nunca pateó al arco, si se mostró bien trabajado y complicó por instantes al equipo de Gamero. Fue un reto bravo pero con resultado satisfactorio para seguir viendo a los otros 19 por encima del hombro en la tabla.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido