Un punto con muy poco

Millonarios jugó en Rionegro un partido similar a su uniforme de la jornada: gris. Empezó con ímpetu tanto en el primero como en el segundo tiempo, pero ese ímpetu duró menos de diez minutos en ambos casos, después permitió que el local se montara en el partido hasta que el físico le dio. El 0-0 final pareció justo, aunque si somos un poco sinceros al detalle, Águilas Doradas llegó con más peligro que el Embajador.

Después de 5 minutos que dejaron dos remates desviados del Embajador, apareció Christian Marrugo para adueñarse del show y poner a jugar a su equipo. Y así, el local tuvo las mejores opciones de gol de todo el partido en la primera mitad: un remate al palo y otras dos atajadas magistrales de Juanito Moreno para conservar el cero en el arco azul. El Embajador se perdió en medio del dominio local, tanto que Fredy Guarín, que era el 10, tenía que retroceder hasta la línea de Vega y Pereira para tratar de tocar el balón y Arango era un archipiélago perdido entre la soledad del partido.

Para el segundo tiempo, Gamero mandó al campo a Klíver por Pereira, quien salió amonestado. De nuevo, y como casi siempre, el Embajador arranco con ímpetu, pero también como casi siempre, ese impulso duró menos de diez minutos. Águilas volvió a tomar protagonismo, esta vez con Elíser que tiró un túnel con estilo y quiso rematar de afuera. La diferencia con la etapa inicial es que Marrugo ya no estuvo conectado en el partido, por eso Juanito no sufrió llegadas del rival, que además se quedó sin fuerzas desde lo físico.

Con pocas emociones, y el debut de Yúber Quiñones en los últimos cinco minutos, llegó el final. Para Millonarios, un punto con muy poco, Guarín con vendas en su pierna y la expectativa de los dos partidos que vienen, que tal vez pudieran definir o no la clasificación a las finales: Bucaramanga y América, ambos rivales directos.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido