Jhon Duque

Se terminó la historia en la Libertadores 2017

Mientras los jugadores brasileños salían corriendo hacia el arco norte del estadio, felices por haber logrado toda una gesta, el silencio se apoderaba del estadio El Campín, que apenas quince minutos antes era solo algarabía. Millonarios acababa de quedar eliminado en los penales con Atlético Paranaense y la historia, corta, en la Libertadores 2017 había terminado.

Queda la sensación, otra vez, de frustración. Millonarios nos ha caracterizado en estos últimos años por tener la mística incompleta, por lograr las gestas a medias. Saca un empate en Barranquilla pero no puede rematar en Bogotá, va a Cali a defender una ventaja a muerte pero faltan cinco centavos para el peso, hace cuatro goles en 15 minutos pero se deja hacer uno en tiempo de adición, le juega de igual a igual a un rival de Brasil… pero siempre la jornada no puede terminar en algo heroico, siempre queda una mancha…

Y en este nuevo capítulo, la resignación se da porque, haciendo memoria, el trámite pedía que lo liquidáramos en los noventa, sobre todo por ese segundo tiempo lleno de adrenalina en el cual Duque pareció el más experimentado de todos y consiguió el empate. Los jugadores de Paranaense sintieron la altura a pleno, estaban sin tanque, lo tuvimos todo para sellar la serie. Ya de nada sirve lamentarse y pensar en si aquel gol anulado a Ayron fue legítimo o no, o en tantas veces que la pelota pasó por los tres cuartos de cancha… solo queda esa amargura de tener que sobrellevar una eliminación más.

¿Que Millonarios fue mejor a nivel global en la serie? Sí. ¿Que merecíamos avanzar en términos generales? También. De nada servirán los consuelos, la historia dirá que Millonarios tuvo una participación de solo 180 minutos en la Copa Libertadores 2017 y que se quedó afuera, otra vez, por penales.

¿Es un fracaso? ¡Por supuesto! No tenemos la nómina para jugar un mundial de clubes, pero fijo podíamos llegar a la fase de grupos. Las energías quedan todas concentradas en la Liga, y en la Copa, porque parece que tendremos que volver a jugar esa desgastante primera fase de grupos que sobra y que los que juegan torneos internacionales se dan el lujo de saltarse.

Eso sí, habrá que trabajar muy duro durante todo el año para poder lograr inscribir el nombre en la edición de la Copa 2018. Solo eso servirá…

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