Jugar la Copa: recuperar la esencia
La semana pasada, Millonarios jugĂł en Arena Da Baixada. HabĂa llovido, por lo que el techo estaba cerrado. Era como jugar en un domo, y no recuerdo un partido del equipo en un estadio techado. Por esas condiciones, al no haber cielo abierto, el sonido se concentra, por eso los gritos de los 23 mil aficionados brasileros retumbaban más duro, el local parecĂa más local y el visitante parecĂa más visitante.
Los gritos eran solo «A-tle-ticooooooo» en diferentes presentaciones, duro y a toda hora. Pero el sonido se sentĂa muy fuerte. La hinchada de AtlĂ©tico Paranaense se jugĂł su partido aparte. Y eso es lo que debemos hacer los hinchas de Millonarios esta noche, en el partido de vuelta que define la supervivencia en el máximo certamen continental.
La hinchada tiene que jugar la Copa, a su manera, influir en el partido y hacer sentir más visitante que nunca al visitante. Si de por sà los equipos brasileros temen Bogotá por la altura, hay que hacer que se sienta una presión constante y asfixiante, algo que solo se logra con dos palabras. unidad y aliento. Gritar los 90 minutos, putear a los rivales o a los árbitros, y lo más importante, no entrar en la desesperación si el gol no llega rápido. Del partido del domingo pasado hay que olvidarse, pasar la página.
Seguro habrá hinchas que esperan una derrota para poder seguir alimentando su propio ego y decirle a todos «se los dije» (los hay, fijo). Son aquellos que desde enero hicieron campañas anti-abono, que estuvieron guardados hasta el domingo y aprovecharon el revés de Liga para volver a salir a cobrar. No debemos caer en ese juego, ni debemos caer en el efecto «bipolaridad» que dice que el jueves «tenemos equipo para pelear» pero el domingo «con estos jugadores ni a los ocho entramos».
El CampĂn debe volver a ser una fiesta esta noche, Los 10 mil abonados y aquellos que ya tienen su entrada, por favor vayamos en unidad, dispuestos a alentar los 90 minutos. Dejemos la mala vibra en la casa o la oficina y olvidĂ©monos por tres horas de la vida del mundo. Millonarios se juega su permanencia en la Libertadores y necesitamos que Paranaense se sienta incĂłmodo. igual que hace cuatro años con Gremio o Palmeiras.
Es momento de recuperar la esencia de ser hincha de Millonarios, que siempre fue Ăşnica y mĂstica antes de que se contaminara por los tĂtulos de los rivales, cosa que no debiĂł suceder. Unidad, la base de todo. El plantel está supremamente unido, ellos necesitan que la hinchada tambiĂ©n lo estĂ©, que Millonarios sea uno solo en la suma de todos sus frentes.