Se nos escapó sobre el final
El reloj marcaba el minuto 92, en Equidad acababa de ingresar Yasleidy Córdoba, y en un abrir y cerrar de ojos ella recibió un pase al vacío por derecha y bañó a Karen Murillo. Gol de Equidad, que significaba el 1-1. Millonarios dejó escapar una victoria que parecía asegurada.
La historia dice que Millonarios regaló los primeros 35 minutos, que las Embajadoras mostraban un exceso de respeto a Equidadm y que solo en los últimos 10 minutos de la inicial se soltaron, obligaron al error del rival para salir en velocidad de contra, llegó el 1-0 (un golazo de Liss Moreno) y hubo opciones para aumentar la cuenta.
En el complemento el partido se jugó casi siempre en la mitad y las dos arqueras tuvieron poca interacción. Tal vez ese letargo futbolístico en el que entró el partido hizo que todos pensáramos que la victoria era fija. A pesar de haber regalado el medio campo con la salida de Sharon Ramírez y del desafortunio que sacó del terreno a Lina Martínez (que era la figura) quitaron protagonismo ofensivo a las azules, que dieron la impresión de haber puesto el partido en el congelador desde muy temprano, en lugar de ir por el 2-0.
Y así, en un abrir y cerrar de ojos, llegó la sustitución en Equidad, la falla de concentración en defensa y el 1-1 que nos dejó fríos y perplejos a todos. Parecían tres puntos fijos, resultó un agridulce empate, quizá con sabor a derrota.
Ya es la segunda vez que Las Embajadoras dejan escapar un partido en el tiempo de adición. En el clásico también entró un gol sobre la hora que costó la derrota. El equipo azul es segundo en el grupo y sigue parcialmente clasificado, pero estas faltas de concentración deben ser un campanazo de alerta para Carlos Gómez y sus dirigidas.
El jueves, un nuevo clásico, esperando regresar a la senda victoriosa.
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