Quien no abandona…

Contra el pronóstico de una noche sentenciada al lamento y a la pelea con la calculadora en la mano, Millonarios hizo aguantar a su hinchada hasta el minuto 98 pero celebró una victoria sufrida y gritada con el alma en la fecha 13 del todos contra todos contra el Atlético Huila.

Con la sorpresa del envío de Daniel Cataño a la tribuna, Millonarios formó con su esquema tradicional, la base defensiva junto a Daniel Giraldo y Juan Carlos Pereira, y arriba con Silva, Ruiz, Guerra y Leo Castro. Los primeros minutos mostraron un Millos seguro con la pelota y próximo a abrir el marcador, con toques de primera intención y atascando a un rival perplejo. Y en una jugada de pelota aérea llegó un frentazo de Juan Pablo Vargas para marcar su primer gol del semestre y poner el 1-0 parcial. Felicidad y tranquilidad era el parte en las huestes azules y la tribuna.

Sin embargo, una jugadas aislada que parecía un rechazo limpio de Omar Bertel se convirtió en una falta leve pero inobjetable para que le dieran al Huila un penal a favor. Marcus Vinicius no dudó y con pelota a palo cambiado de Montero decretó la paridad antes de que culminara la primera mitad. Con aproximaciones de Millos, un palazo de Daniel Ruiz en una pared brillante con el goleador y las dudas cuando había que rematar de media distancia se fue la primera mitad.

Para la etapa final -y después de unos minutos en los que la falta de ideas y de pases certeros eran el común denominador- Beckham David Castro y el reincorporado Luis Andrés Paredes remplazaban a Guerra y Pereira, retrasando al capitán y arriesgando con un 1-4-1-4-1 cuando Millos tenía la pelota. No obstante, las ideas claras no llegaban y Huila se hacía más conchudo y cómodo con el empate. Para los últimos 10 minutos Mackalister y ‘Leo’ les daban paso a Larry Vásquez y Juan Esteban Carvajal, en un intento por refrescar el medio campo y la ofensiva, tanto en lo físico como en la garra y lo anímico.

Siete minutos de adición parecían ni ser suficientes ni cambiar la cara del 1-1, de los cuales al cumplirse se llevaban 4:27 de juego efectivo. Y en una de esas jugadas milagrosas, de ensueño, de huevos y de romper contra todo, un tiro de esquina y una sucesión de rebotes y centros derivó en un balón que le quedó a Bertel; un centro bombeado para Andrés Llinás, quien impulsado por las súplicas de todos los asistentes al Campín se levantó y al minuto 98 bañó al portero Figueroa e hizo delirar a todas las tribunas del máximo escenario capitalino.

El saque de mitad de cancha con todos los jugadores opitas mágicamente envalentonados yendo de frente al arco de Montero no dio para más que un rechazo de la zaga Embajadora. Con el pitazo final los que no abandonamos tuvimos el premio de un gol al último minuto y un triunfo emocionante y sobre todo muy necesario, de cara al ingreso al grupo de los 8 y a la pelea por la clasificación. El próximo domingo la cita de una nómina seguramente mixta tendrá lugar en el Polideportivo Sur, contra un urgido Envigado FC. ¡Vamos Millonarios!

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano