Punto valioso en Palmaseca

Millonarios tuvo que sufrir durante casi todo el segundo tiempo la expulsión de Elvis Perlaza y logró rescatar un empate bastante luchado y merecido en su visita a Palmaseca. El equipo de Gamero mostró una imagen totalmente distinta a lo que había sido el desdibujado clásico, y volvió a transmitirle orgullo a su afición. Había una especie de miedo en la hinchada por lo que podía ser revivir otro muerto, cosa que no sucedió.

Los primeros 30-35 minutos del partido fueron, quizá, la mejor versión de Millonarios en el semestre. Daba gusto ver la velocidad y el vértigo que tenía el equipo azul para pasar de defensa a ataque y poner en aprietos a la defensa local. Tempranito llegó el primer gol, en contra de Valencia tras incursión de Román. A Mojica le negó el segundo el vertical y a Fernando se lo negó el línea al levantar la bandera por fuera de lugar. Millos era una tromba, y la afición del Cali estaba desconcertada y se salió de casillas. Cada mala entrega del local era un concierto de puteadas de la gente en Occidental.

La jornada estaba saliendo redonda, hasta que a los 44 llegó el empate en una jugada inesperada por todos. Angelo Rodríguez empató el juego en un momento clave. De repente, todo el gran trabajo que había hecho Millos en la etapa inicial no daba sus frutos por esa acción aislada. Adicional, los dos volantes de primera línea estaban amonestados junto con Elvis Perlaza, quien ya nos tiene acostumbrados a su amarilla fija.

Comenzó el segundo tiempo y ni espacio hubo para el análisis, rapidito salió expulsado Perlaza, rapidito tuvo que mover el banco el profe y rapidito se nos vino encima el Cali, que contaba con el debut en sus filas de Teófilo Gutiérrez.

Era un vendaval verdiblanco hasta que, en otra jugada de otro partido, llegó el 2-1 azul: Juan Pablo Vargas cobró una falta con un pase al vacío perfecto que engañó a todo el mundo y allá llegó Bertel para definir ante la salida de De Amores y poner el segundo tanto azul. Con un jugador menos, y en una acción aislada, el Embajador estaba otra vez arriba en el marcador.

Lo que vino después era lo lógico: el Cali herido en su amor propio buscando el empate y Millonarios ordenado defendiendo la ventaja. Lamentablemente, la defensa azul duró hasta el minuto 81 que llegó el segundo empate de la noche e inmediatamente después el corte de luz. Fueron 15 minutos de espera a oscuras para que se reanudara el partido.

Volvió la luz, volvió el fútbol, Gamero mandó a la cancha a Murillo por Uribe y Juanito Moreno (había ingresado por Vargas) se ganó el último mano a mano de la noche. Los minutos pasaron hasta que llegó el final. Un gran primer tiempo, empañado por el gol del rival sobre la hora, y una segunda parte de mucho orden y solidez defensiva para aguantar al Cali ante la inferioridad numérica en cancha. Al final, el 2-2 en Palmaseca es un gran resultado para Millonarios, que sufrió la ausencia de Perlaza y defendió como pudo.

Sigue la revancha frente a Alianza y después el invicto Medellín. Semana crucial para los intereses azules en Liga y Copa. Enfrentábamos a un equipo caído en la tabla, esta vez, Millonarios no levantó un muerto como la semana pasada con Santa Fe. El clásico histórico salió un partidazo, y el hincha debe sentirse orgulloso de lo que vio en el terreno de juego de Palmaseca.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido