Otra vez faltaron «cinco para el peso»
Cuando todo parecÃa perdido, cuando la transmisión ya habÃa escogido la figura del partido, cuando los jugadores del Cali se saboreaban el empate, Juan Camilo Salazar se descolgó por la derecha, metió un centro pasado y allá llegó Eliser para pegarle mordido a la pelota, que se le pasó por encima a González y se metió en el arco sur de Palmaseca.
Con ese gol, que llegó desde el banco, Millos logró ganar por primera vez en el nuevo estadio del Cali y forzaba los penales. Noventa minutos antes, casi nadie lo creÃa posible. Ahora era una realidad, el Embajador estaba próximo a conseguir una gran gesta para seguir con vida en la Sudamericana.
Pero entonces, volvió a pasar lo mismo que pasa en la historia de Millonarios. Se hace una presentación heróica, pero queda a medias. Al final llega la eliminación y lo que parecÃa épico termina siendo un lindo recuerdo. Juanito Moreno atajó el cuarto cobro del Cali e iba rumbo a una noche histórica, pero 120 segundos después, Santiago Montoya le dañó su ilusión (y la de todos nosotros, de paso): le regaló su penal a David González para empatar la serie.
Los penales llegaron hasta el sexto cobro y ahà el que falló fue Macka. González atajó, Cali clasificó, Millonarios otra vez perdió por penales después de haber vuelto de la muerte tres veces en la serie (perder en Bogotá, estar 0-1 abajo en Cali y tener los penales a su favor). Lo que iba a ser una jornada de jerarquÃa y heroismo quedó, como siempre, en un «bonito recuerdo».
Otra vez faltaron cinco para el peso. Otra vez la «hazaña heróica» fue a medias. Otra vez la «remontada épica» se quedó corta. Otra vez nos quedamos afuera por penales. Otra vez se nos va otra ilusión continental. Siempre la ilusión se nos desborda hacia la nada en un instante, 2020 no fue la excepción.
Y nos sigue faltando mÃstica copera, asà nos duela…
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido