No hubo milagro, se terminó el año para Millonarios
Se juega el minuto 93, hay un rebote en la zona izquierda del área americana y de ahà nace un buscapie que encuentra en el centro del área a Ricardo Márquez. Remate de zurda y gol. Millonarios se ponÃa 2-1 arriba y el caballo lo celebró como si fuera el gol del tÃtulo. Se quitó la camisa y lo gritó a rabiar. Es posible que el pobre Ricardo no supiera que ya se habÃa acabado el partido en Ibagué, que ya estábamos eliminados. Llinás, su compañero, si la tenÃa clara y por eso fue, le recogió la camiseta y se la entregó para que se reanudara rápido el juego. Minutos después llegó el final y entre ovaciones y aplausos se terminó el año para Millonarios.
El partido con América fue el fiel reflejo de lo que fue todo el cuadrangular para Millonarios, el equipo que mejor jugó la fase final, algo que otra vez quedará como una victoria moral. El equipo al que el VAR le regaló penaltis que no aprovechó. El equipo que pudo y tuvo cómo sentenciar el grupo pero se eliminó solito por no capitalizar las oportunidades o por desperdiciar momentos únicos.
A los 23, el VAR se inventó un penal a favor de Millonarios al mismo tiempo que se conocÃa la noticia de que Alianza Petrolera ganaba en Ibagué. Oportunidad inmejorable. Uribe -que habÃa errado penal frente a América en el todos contra todos- pateó suave a la derecha del arquero, quien atajó. Resultó que el golero americano se habÃa adelantado y el mismo VAR ordenó la repetición del cobro. Ya no quiso patear Fernando, le cedió la responsabilidad a Ruiz, cambió el palo pero otra vez atajó Noboa, pero ahora si con un pie sobre la raya. Si el Dios del fútbol te da la chance de regalarte un penal y brindar dos oportunidades distintas de convertirlo, y aun asà fallas, es porque no mereces llegar a la final. Simple.
Mientras tanto, en Ibagué, Alianza Petrolera se ponÃa 2-0 arriba. Millos necesitaba dos goles para avanzar pero el equipo azul se habÃa quedado inmerso en un letargo de ansiedad después de los penales fallidos. Solo hasta el final del primer tiempo los dirigidos por Gamero volvieron en sà y lo intentaron, ahora con Jáder, quien habÃa reemplazado a Uribe. Al frente habÃa un equipo que no querÃa ganar, que daba todos los espacios posibles, pero que tenÃa a un inspiradÃsimo arquero que lo sacó todo.
América no querÃa ganar el partido. Es más, por pasajes pareció como si los dirigidos por Osorio hubieran querido perder el partido a propósito: malas entregas, despejes de equipo de barrio, cero velocidad, cero sorpresa. Pero el VAR se atravesó y les concedió un penal por mano de Bertel que Ramos cambió por gol. Y al mismo tiempo, Tolima descontaba y se ponÃa 1-2. Millos ahora tenÃa que hacer cuatro goles. La ilusión se habÃa derrumbado por completo.
Cinco minutos después llegó el 2-2 en Ibagué que terminaba de sepultar las ilusiones azules mientras que en Bogotá la escena era como si se estuviera viviendo la segunda parte de aquel nefasto 5 de junio de 2019. Gamero habÃa sacado a Vega para poner dos delanteros y justo ese cambio hizo que el equipo se perdiera en materia ofensiva.
Sobre el final, el VAR volvió a darle otra pena máxima a los Embajadores y Macka le rompió el arco a Noboa para empatar el juego. Después llegó ese gol del caballo que solo quedará para la estadÃstica y los libros de historia. Tolima quedó con 12 puntos y Millos con 11. La mejor campaña azul en cuadrangulares por torneos cortos no alcanzó para clasificar.
Millos se sacó solo cuando se dejó remontar en 5 minutos en Barranquilla, cuando no aprovechó un penal inventado vÃa VAR al minuto 94 en Ibagué, cuando se dejó empatar del Tolima al 89 y cuando no supo patear dos veces un penal, también inventado por VAR, en la última fecha cuando Tolima perdÃa. Fueron demasiados match points que no se supieron aprovechar. La inexperiencia y falta de jerarquÃa volvieron a pesar demasiado, pero este aprendizaje obliga a que ya no sea una excusa para 2022 en adelante.
Algún dÃa tendremos que aprender a jugar finales sin que nos quede grande el reto. Algún dÃa tendremos que poder tener la cancha llena sin que eso contamine de ansiedad y nervios a los jugadores. Algún dÃa tendremos que saber jugar cuadrangulares. Algún dÃa tendremos que vivir de victorias reales y no de victorias morales. De nada sirvió ser el equipo que mejor fútbol hizo, en la final hay dos equipos, ninguno de esos dos es Millonarios.
Volveremos
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido.