Muchos errores, una eliminación
En un principio, todo era oscuridad. El Medellín no había atacado ni una vez en el partido y sentía la asfixia azul, pero en su primera incursión ofensiva, Germán Ezequiel «le hago gol a Millonarios hasta en el PlayStation» Cano puso el 0-1, que dejaba la serie 1-3. Había que remar contra la corriente.
Los minutos pasaron y hubo un momento en el que la esperanza empezaba a desvanecerse. Fue ahí cuando apareció la figura de José Guillermo Ortiz para hacer lo impensado: empató a los 29 y puso el 2-1 al 31. En apenas 2 minutos, Millonarios pasó de estar eliminado a llevar la serie a los penales. La ilusión volvió a aparecer en el estadio.
Anímicamente el duelo lo ganaba Millonarios. Medellín lo sentía. Estaba sometido. Pero todo se fue al traste cuando Pinto movió el banco. Inexplicablemente sacó a Ortiz, que estaba finito y tenía desesperada a la defensa del DIM, y más adelante sacó a Pérez, el segundo jugador más importante del ataque y opcionado pateador de penal si había definición.
El partido se niveló. Y para completar, otra desatención costó el gol de la sepultura. Todo el equipo se quedó protestando por una supuesta falta. Medellín atacó y Cano, otra vez Cano, nos aniquiló.
Millonarios lo intentó en los minutos finales pero ya no era igual. El equipo se diluyó con los cambios. Así llegó el final, del partido y de la Copa Águila 2019 para el Embajador.
La semana pasada, en Medellín, un error grosero sobre el final cuando habíamos logrado el empate nos costó una derrota. Ahora, dos fallas de equipo amateur costaron dos goles. Muchos errores, una eliminación. Ya sólo nos queda la Liga, la cual debemos ganar sin excusa alguna.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha técnica del empate.