La primera comunión de Édgar
Minuto 20 del primer tiempo. Millonarios arranca por la izquierda, llega un pelotazo al centro que pivotea Uribe para Chicho, Arango para la pelota, mira a su derecha y hacia allá manda el pase, el que recibe es Édgar Guerra, para el balón, se perfila y remata cruzado al segundo palo. Golazo. El segundo de una noche bonita de Millonarios pintado de gris en Tunja.
Uribe y Arango fueron los primeros en abrazarlo, después llegó Stiven. Al canterano, vestido con la inmortal 15 de Iguarán, se le dibujó enseguida la sonrisa en el rostro. Luego de los abrazos, Chicho le indicó el lugar donde estaba la cámara de WIN y hacia allá corrió Édgar para mandar su dedicatoria con «te amo» incluido. Era su primer gol como profesional.
De inmediato, a la memoria llegan los buenos y viejos recuerdos de aquel extremo correlón en los campeonatos nacionales, el distinto, el que marcaba la diferencia en aquellos equipos de Millonarios, del «careloco» -como lo llamaban sus compañeros- que empezó 2019 en la Sub20B y se terminó ganando un lugar en la Sub20A campeona nacional con él como titular fijo en la recta final.
Édgar Guerra tuvo su primera comunión con la red como jugador profesional, ojalá el primero de muchos goles con esta camiseta que es tan sagrada como histórica. De todo corazón esperamos que los gritos de gol de Guerra se repitan una y otra vez por todas las canchas en las que juegue Millonarios. En Tunja, este canterano cumplió el sueño del pibe.
Twitter: @elmechu