Jaguares la sacó barata

Hay una constante con todos los equipos visitantes del FPC en El Campín en 2022: todos, absolutamente todos, vienen a jugar en bloque bajo, con dos líneas cortas y cerradas, tratando de cerrar todos los espacios y buscando a toda costa defender un puntico. No les importa atacar, solo quieren defenderse como puedan de este Millonarios de Gamero. Después pasan dos cosas: o Millonarios hace un gol antes del minuto 25 (cuando pasa esto, el Embajador gana con suficiencia) o el visitante resiste el empate hasta el entretiempo (el Embajador pierde el control en el complemento y cae en el desespero).

Jaguares, que no había perdido como visitante en el torneo, llegó a Bogotá a tratar de hacer eso mismo, con un 4-5 marcado. La estrategia le duró apenas 15 minutitos, lo que se demoró Millonarios en anotar el primer gol de la noche con el sello de Mackalister, el máximo goleador azul ante el cuadro de Montería. Después de eso, como Jaguares quería no perder, perdió el libreto y se vio superado por un Millonarios lleno de vértigo, velocidad, primera intención y sorpresa. Era todo monólogo azul, solo se jugaba en la mitad norte del estadio y el portero visitante, Soto, era la gran figura de la noche al pararle al equipo de Gamero todos sus remates, incluyendo un taco del mismo Silva o un intento de baño de Gómez, que por la derecha anduvo finito.

El visitante no quería atacar, no estaba en sus planes. Tenía jugadores de buen pie en el frente de ataque pero había planeado un partido para no perder. Y como les entró el gol tan temprano, después el objetivo ya no era «no perder» sino «no salir goleados».

Para el segundo tiempo, más con amor propio, Jaguares quiso buscar el arco de Montero y alejó a Millos del pórtico de Soto, hasta que a los 9 minutos, el portero visitante, que era el genio de la noche, pifió un pase que le mandaron y terminó mandando la pelota en su propio marco. De héroe a villano, 2-0, y desde ese momento cada vez que tocó la pelota se llenó de silbidos y abucheos.

Más allá de un par de aproximaciones, Jaguares se había entregado después del 2-0. Soto siguió siendo el héroe de los felinos evitando que la derrota fuera más larga y Millonarios dosificó cargas y perdió peso ofensivo cuando Gamero cambió de perfil a los extremos. No importaba nada, ya estaba todo sentenciado.

Millos terminó ganando un partido muy fácil para seguir en lo más alto de las dos tablas y Jaguares, todo hay que decirlo, la sacó barata. El equipo está fino, ha crecido colectivamente, ha mejorado el tema del gol, pero lo mejor, ha despertado en sus rivales una especie de exceso de respeto (miedo) al enfrentarnos, y ha despertado de paso una sensación de tranquilidad al interior de su hinchada cada vez que hay partido.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido