Hubo lluvia… de goles
Con mucha categorÃa, Millonarios despachó por 3-1 al América de Cali este domingo y regresó a la senda del triunfo. Ayron Del Valle y Andrés Cadavid, en dos ocasiones, firmaron y autenticaron una nueva victoria azul sobre los diablos rojos para aumentar la paternidad en el historial, y para seguirle dando golpes de autoridad a los -todavÃa- recién llegados de la B, que se quedarán con el recuerdo de ganar solo amistosos.
Nos habÃamos ido en blanco contra el DIM y contra el Cali. Nos habÃamos muerto de miedo contra Nacional sin Duque y nos habÃamos ido en blanco contra Corinthians. HabÃa sed de gol en la hinchada. Estaba ya sembrada la preocupación por la ausencia de anotaciones y de victorias. VenÃa el América, reto grande para este plantel, en el último de la serie de partidos clásicos ante rivales por el tÃtulo. Estaba también sembrada la presión por la falta de puntos que tenÃa a este equipo en las últimas posiciones de la tabla.
El trámite fue el mismo de hace cuatro dÃas ante el campeón brasileño, salirse a comer vivo al rival con MatÃas en lugar del suspendido Carachito. Afortunadamente para nuestros intereses, la historia dio un giro positivo cuando apenas se jugaban 11 minutos, Ayron puso el primero de la tarde y puso a delirar a la afición azul que llegó al estadio.
Del resto del primer tiempo, hay algo para destacar y es que este equipo nunca dejó que el rival se ubicara en la cancha, aunque tampoco atacó mucho. A los 40 minutos, Andrés Cadavid cambió penal por gol y puso el segundo de la tarde, disparando al palo derecho de Bejarano, quien se tiró para el otro lado. Ya los cantos de «hijos nuestros morirán» hacia la parcial roja se habÃan apoderado del lugar.
El visitante mandó dos cambios para el complemento, buscando volver al partido, pero no contaban con que Andrés Cadavid no los iba a dejar ni acomodar: a los cuatro minutos del segundo tiempo, el capitán puso el tercero, segundo en su cuenta personal, para consagrar este dÃa en su historia, por primera vez, el Káiser hace dos goles en un mismo partido con esta camiseta.
Después, fue ver a la hinchada roja callada, en modo funeral, mientras la parcial azul, empapada por la lluvia pero feliz por los goles, cantó de todo y gritó el ole durante varios pasajes del partido. Fue ver a FarÃñez erigirse como crack al atajar una y otra vez las incursiones de un América desesperado por el descuento. Fue ver a los azules desperdiciar opciones muy claras de anotar, en unas por relajación y en otras por inexperiencia, como le pasó a Juan Salazar.
El rival encontró el descuento, y sus hinchas celebraron como si fuera el gol del titulo, como si fuera menos doloroso perder 3-1 a 3-0. La historia del partido ya no iba a cambiar. Millos necesitaba ganar y goleó, necesitaba regresar al gol y anotó tres, apenas en un partido clásico, de esos que sirven para construir hinchada y recuperar confianza. Millos necesitaba un partido asà para retomar su estirpe de campeón y supercampeón.
Hubo lluvia… de goles, por eso los hinchas se fueron a casa empapados pero felices, porque su equipo del alma volvió a ganar, y lo hizo goleando, con total justicia. Qué linda forma de comenzar marzo.
Twitter: @elmechu
Repasa aquà la Ficha Técnica de la victoria.