El superclásico de la Florida se pintó de azul

Seis meses después de haber perdido frente a River Plate, Millonarios volvió a pisar la cancha del DRV PNK Stadium en Fort Lauderdale, ahora como campeón de Colombia, para enfrentar a Nacional tras haberle ganado la final del Apertura por la vía de los penales.

Tras una demora de más de dos horas por tormenta eléctrica y con un golazo de Leonardo Castro finalizando el primer tiempo, el equipo de Gamero se quedó con la victoria ante el más enconado de los rivales, que viajó a Estados Unidos sin DT y con muchos juveniles.

Fue una jornada llena de sonrisas, abrazos y felicidad para los hinchas azules radicados en la unión americana. Fue la oportunidad perfecta para tener esa comunión equipo-hinchada más enlazada que nunca. La delegación llevó a la Florida el trofeo de campeón del país, lo mostró en el Fan Fest en las horas previas al partido y los hinchas pudieron tomarse la foto con la copa.

La táctica y la estrategia pasaron a un segundo plano esta vez. Primero, por la naturaleza misma de ser un amistoso. Segundo, porque los jugadores tuvieron muy pocos días de descanso desde la derrota en Argentina y el título del Apertura todavía se sigue celebrando. Y tercero, y más importante, porque lo que se quería era, justamente, seguir celebrando en propiedad la estrella 16 ganándole otra vez a Nacional para que esa magia del pasado 25 de junio siga vigente entre la afición Embajadora.

La hinchada azul, que llegó desde tempranas horas al hotel de concentración y luego armó un banderazo en el parqueadero del estadio y se aguantó la lluvia y la espera, salió con una sonrisa de oreja a oreja tras la victoria de su equipo ante el rival que más nos gusta ganarle. El equipo azul cerró así está «mini pretemporada» y se prepara para su debut del Finalización el próximo sábado en Pasto.

Twitter: @elmechu

Foto: Julián Fernández (Millonarios FC)