El Ring Palmireño

Millonarios sacó un punto después de una fortísima batalla contra el Deportivo Cali en el estadio de Palmaseca, en juego válido por la séptima fecha del todos contra todos en la Liga 2023-2.

Más que fútbol, el encuentro en la noche de jueves se destacó por la pierna fuerte, muchas fricciones, manotazos y empujones, y la displicencia del central Diego Escalante. Precisamente el 11 inicialista de Alberto Gamero -Montero, Rosales, Vanegas, Vargas, Arias, Arévalo, Moreno, Ruiz, Valencia, Paredes y Uribe- se tiene que mover desde el minuto dos de juego ante una tijera punible pero impune de Kevin Salazar a Luis Andrés, quien a pesar de querer volver a la cancha tiene que ser sustituido por Edgar Guerra. Un primer tiempo que, a pesar de que nuestro portero azul y figura del partido reconoce como malo, vio un Millonarios que con muchas alternativas intentó jugarle de igual a igual a la nómina titular del Cali.

Una falta ignorada de Teófilo Gutiérrez sobre Juan Pablo Vargas (quien por la misma fue el segundo jugador Embajador en salir del partido) hizo que Óscar Vanegas recibiera la primera amonestación en el equipo. Kliver, con varias faltas ignoradas, se salvó de ver también la cartulina amarilla. Muchos roces, mucha jugada fuerte, sí, pero también mucha personalidad para no arrugar ante un equipo y un clima local hostiles y, cuando ello no fue suficiente, apareció el héroe guajiro para atajar cinco balones clave, dos de ellos en una misma jugada y ahogando el grito de gol azucarero.

El segundo tiempo vio un equilibrio en la mitad de la cancha, a un Kliver que empezó a entregar un poco mejor la pelota y un buen ingreso de Johan Hernández a la lateral izquierda y acompañando la restablecida pareja de centrales Vanegas – Arias. Capítulo aparte para Nicolás Arévalo, un juvenil con gran personalidad, temple y seguridad en los cierres y entrega del balón en salida. Al minuto 69 hay una jugada en el costado nororiental en la que ‘Teo’ es expulsado después de un pisotón al ‘Curioso’ Arias, lo cual motivó al profesor Gamero a mover el banco y tratar de ir por el partido con cambios ofensivos: Beckham Castro por Rosales y Juan Esteban Carvajal por Moreno, después de ser precisamente el único que tuvo un remate directo al arco en el minuto 81.

Al final, un empate que a pesar del hombre de más no sabe amargo, teniendo en cuenta el desastroso arbitraje, la cantidad de faltas sufridas, el exceso de jugadas fuertes y de riesgo, y la nómina alternativa que defendió hoy el escudo y el invicto de cinco años enfrentando al conjunto caleño en Palmira, que hoy pareció más un ring de pelea que un campo de fútbol, tanto por las acciones violentas como por el estado malísimo del césped. Millonarios volverá a Bogotá a preparar su partido contra Nacional, el cual tendrá lugar por fin en un horario decente de domingo en el estadio Nemesio Camcho El Campín, y que será el primer reencuentro oficial del campeón colombiano con el segundo del país.

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano 

Foto: Dimayor