Millonarios Bucaramanga 2022

Desesperación

Desesperación. Esa es la palabra. Eso es lo que le pasa a Millonarios en la cancha cuando no mete un gol antes del minuto 20. Porque el equipo salió a comerse vivo al Bucaramanga en los primeros minutos con vértigo e intensidad, pero cuando el visitante llegó por primera vez a puerta, se apagó la chispa y cayó en la intranscendencia.

Desesperación que se evidenció porque el equipo azul se repitió en la mala entrega y en la mala toma de decisiones en tres cuartos de cancha. A Macka lo desconectaron, Dani Ruiz no estaba fino y la responsabilidad recayó completita en Andrés Gómez, que es un crack pero que también sale traicionado por su juventud y no logra resolver en la última jugada. Bucaramanga lo sufrió esos primeros 15 minutos, su DT parecía desesperado, pero después adelantó el bloque, nos hacía caer en el error para recuperar y salir jugando. Millos fue fino solo en ese arranque del partido, después fue el mismo equipo repetitivo y predecible de los últimos partidos.

Desesperación lo sucedido en el segundo tiempo, en donde se terminó de evidenciar la falta de ideas en ataque y se terminó recurriendo en el festival del centro desde todos los sectores del campo buscando el milagro. Durante toda la etapa complementaria quedó la impresión de que Bucaramanga estaba más cómodo en el campo, Millonarios era un equipo sin ideas y con ansiedad.

Desesperación que también se trasladó a la tribuna ante la impotencia en la cancha. El canto del «Movete», el murmullo, los reclamos con cada mala entrega y las caras largas fue lo que quedó. Al final, cuando el central señaló el final del partido, un solo grito al unísono desde todas las tribunas contra la alta gerencia: «Directivos, la c… de su m…, no roben más a Millos, ya no los quiere nadie». Eran 10 mil almas cantando desesperados.

El profe puede decir en la rueda de prensa que «el equipo tiene posesión y genera», pero el hincha tiene otra óptica. Millonarios no juega bien, no sabe qué hacer después de pisar tres cuartos de cancha, carece de ideas, se desespera y da la impresión de que cualquier equipo que se repliegue lo termina sacando de control.

Desesperación, esa es la palabra. Siete partidos sin ganar y seis sin convencer. La relación equipo-hinchada se va distanciando más, pero hay una linda oportunidad para barajar de nuevo este sábado frente a Nacional.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido