Rubén Israel

Descansa en paz, DT Rubén

Rubén Israel llegó a Millonarios a comienzos de septiembre de 2015 para tomar el puesto que había dejado Ricardo Lunari, y como su antecesor, tuvo que debutar en el banco en un clásico. A Lunari, Santa Fe lo había recibido con una goleada 4-1 y el hincha temía que el debut del nuevo timonel azul tuviera el mismo desenlace. «Pocho» Insúa le salvó un punto a Israel con un penal sobre la hora. Así comenzó el ciclo del uruguayo como técnico Embajador.

De hecho, Israel había sido contratado unos años antes por los «cardenales» pero nunca dirigió un solo partido oficial, decidió renunciar al cargo por amenazas contra su vida apenas unos días después de su vinculación.

En su segundo partido, Israel hizo lo que muchos hinchas y gran parte de la prensa pedía: poner a jugar juntos a Insúa y Candelo en un partido contra el Junior que perdimos 1-2 en El Campín. El resto de 2015 dejó cinco victorias, incluyendo el 1-0 a Santa Fe de la última fecha para el gol 5000 de la historia por Liga, pero Millonarios no alcanzó a clasificar a las finales.

El primer semestre de 2016 fue el mejor momento de la era Israel en Millonarios: el equipo finalizó tercero en el todos contra todos luego de una gran campaña que incluyó ganarle a Alianza Petrolera en Barranca por primera vez en la historia y una racha de 11 partidos sin derrotas que terminó en Envigado. Desafortunadamente, Millonarios se quedó en cuartos de final, eliminado por penales frente al Junior tras caer 0-2 en Barranquilla y ganar 4-2 en Bogotá, en una tarde inolvidable por los cuatro goles conseguidos en 15 minutos y el mal recuerdo del gol del descuento «tiburón» sobre la hora, cuando el equipo se había tirado a defender la ventaja en el global.

Criticado muchas veces por su estilo defensivo, el Millonarios de Israel tenía una especie de mística para los clásicos: con el uruguayo al mando, el equipo nunca perdió contra Santa Fe (3 victorias y 2 empates) y le ganó al Nacional campeón de Copa Libertadores que pocas veces perdía con total autoridad una noche de jueves en El Campín por 2-1.

La era Israel se terminó antes de cualquier pronóstico, en agosto de 2016, luego de que Millonarios quedara eliminado en Copa Colombia a manos del Tolima de Gamero con un 0-3 en Bogotá tras empatar sin goles en Ibagué. Una semana después, también en El Campín pero frente al Bucaramanga, un partido que había terminado 0-1 se convirtió en 0-3 por invasión de hinchas de Oriental a la cancha, y ese fue el detonante para que Gustavo Serpa decidiera terminar la vinculación contractual del uruguayo.

Rubén Israel dirigió 50 partidos oficiales, ganó 23, empató 12 y perdió 15. Bajo su dirección técnica, Millos marcó 60 goles y recibió 46, y tuvo un rendimiento del 54%. Israel también dirigió clubes de su natal Uruguay, de Paraguay (su mejor momento como DT, con Libertad entre 2007 y 2008), Chile, México, Ecuador y Costa Rica, además de haber sido técnico de la selección de El Salvador.

Más allá de los recuerdos futbolísticos, de los números y de las estadísticas, recordaremos a Rubén Israel por esa extraordinaria forma de ser y por su trato siempre respetuoso hacia los hinchas y hacia los periodistas, incluso cuando los resultados no acompañaron. Oramos por su memoria y enviamos un abrazo muy solidario a su familia y amigos más cercanos.

Descansa en paz, Rubén.