Cuando te remontan duele más
En Bucaramanga se vivió una historia parecida a lo que habÃa pasado en Barrancabermeja a comienzos de mes. Millonarios ganaba con autoridad el partido. De repente todo se vino abajo y de un momento a otro el equipo azul pasó de ganador a perdedor. Después el tiempo no alcanzó para volver. Duele mucho más una derrota cuando estás ganando y te remontan.
Hay una diferencia. En Barranca, Millos se habÃa ido ganador al entretiempo y en el comienzo del complemento llegó un vendaval de goles que lo noquearon. En Bucaramanga fue distinto, no hubo vendaval, pero el local supo pegar en los momentos clave del partido: terminando el primer tiempo y comenzando el segundo.
A los 40 minutos del primer tiempo, Millonarios ganaba muy bien el partido. Ayron habÃa puesto el 1-0, sacándose una racha de nueve partidos sin gol, y los de Russo controlaban bien a su rival, que pasaba un momento incómodo en la cancha. A los 43, en un avance local que parecÃa no tener problemas, llegó el empate con un remate desde afuera del área. Lo que se estaba preparando para controlar el partido en el segundo tiempo ya no servÃa: 1-1 y partido nuevo.
Comenzando el segundo tiempo, un tiro libre de costado, cabezazo para desviar la trayectoria y 1-2. La tribuna local se levantó, ni ellos podÃan creer que su equipo estuviera ganando. Millonarios, herido, intentó buscar el empate. Lo tuvo con Román, con Bertel, con Ovelar y con Marrugo en un remate al horizontal. Después, quizá por la frustración, el equipo azul se apagó y Bucaramanga volvió a apretar. Si no es por FarÃñez, que sacó dos claras, la diferencia pudo haber sido peor sobre el final.
Asà como cuando Millonarios remonta un partido se siente demasiado bien porque significa mostrar jeraquÃa, cuando pasa lo contrario es un golpe en el orgullo porque un equipo de tanta tradición no debe dejar que le volteen un marcador y este semestre ya ha pasado dos veces. La Liga está en alerta roja.
Twitter: @elmechu
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