Comienzo inesperado

A los 30 minutos nadie podía creer lo que estaba sucediendo. Millonarios perdía 0-2 y los hinchas, que al principio cantaban «Esta campaña volveré a estar contigo» ahora solo gritaban «Movete, Millos, movete». Ni el más pesimista de los hinchas se imaginó comenzar la Liga así, menos después de lo mostrado en la pretemporada. Pasto estaba bailando a Millonarios, así como se lee, sin anestesia.

Lo que parecía un ambiente festivo y de carnaval al inicio del juego se convirtió en tensión pura. Los Comandos habían preparado una entrada triunfal de la instrumental que se opacó porque justito entró el primer gol de la visita. Y luego se registró la primera gresca del año en la Lateral Sur. Y para completar, se vino un aguacero tremendo para cerrar el primer tiempo. No salía ni una.

En el segundo tiempo, Millonarios intentó buscar con mucha actitud el descuento, no sin antes pasar otro susto gracias a que Faríñez nos salvó del tercero. Luego, con demasiada actitud pero poca convicción, los Embajadores se estrellaron una y otra vez con la defensa del Pasto.

Párrafo aparte merece el segundo papelón de la noche (el primero fue perder con equipo chico en casa): el central expulsó a Duque, luego entró revisión de VAR, y ahí pasaron más de 10 minutos mientras revisaban para terminar reversando la decisión. Demasiado tiempo. Por eso la hinchada cantó puteadas contra la Dimayor, y con razón.

Sobre el final, luego de una reposición de 10 minutos, Arango puso el 1-2 cuando ya no había nada que hacer. Millonarios llegaba con muy buenas señales por lo hecho en la pretemporada. Quizá hubo exceso de confianza, quizá el factor cansancio pesó en el plantel. Lo único cierto es que nadie se imaginaba empezar con una derrota en casa, menos después del énfasis de Gamero en que esta plaza debía ser un fortín.

Se perdió la primera, quedan otras 19 batallas. Desde ya hay que empezar a luchar por recuperar lo perdido.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido