Christian Huérfano y su debut: el sueño de todo hincha
Faltaban cuatro minutos para el final del partido. Los ojos de la gente estaban puestos en un «muchacho» que hacÃa trabajos de calentamiento al lado del banco de suplentes, bastante alto y sin pelo en la cabeza porque sus compañeros se lo habÃan podado todo la noche anterior. Era Christian Huérfano, el canterano que fue anunciado como gran novedad entre los convocados.
Entonces, llegó el momento: Hugo Gottardi lo llamó, el «pelado» se puso la camiseta número 24 y acudió al llamado soñado, ese en el que se escuchan las primeras indicaciones técnicas en primera. Huérfano ingresó al campo de juego para hacer lo que cualquier hincha de Millos anhela: jugar con su equipo, aquella imagen que se simbolizó en el último capÃtulo de «De pies a cabeza» y que, para muchos de nosotros, es el sueño frustrado.
Su misión fue reemplazar a Harold Santiago Mosquera, otro canterano, y abordar la zona derecha del campo de juego buscando generar peligro. En los siete minutos que estuvo en cancha (cuatro del tiempo regular y tres de la adición) alcanzó a recuperar una pelota en salida rival, a pisar el área de Tigres y hasta a meter un taco buscando a un compañero que nunca llegó.
Christian Huérfano inscribió su nombre como uno de los jugadores que ha pisado un terreno de juego con la camiseta del club más tradicional del paÃs. Fueron solo siete minutos, pero es un comienzo. La misión del canterano, ahora, es mantenerse y seguir luchando por sumar más minutos con el plantel profesional, ganar experiencia y, poco a poco, hacerse un lugar en el grupo.
El sueño de Huérfano de jugar en primera, el mismo de cualquier hincha azul en el mundo, ya es una realidad. De él depende que se termine consolidando.