Ayron Del Valle

Ayron salvó la jornada

Corrían 86 minutos de tiempo global y el ambiente dentro del estadio era lamentable. Ya se había suspendido el partido por el exceso de pólvora en Norte y Oriental. La hinchada, que desde el minuto 0 había cantado contra los directivos, trasladó sus cánticos hacia sus jugadores, que veían en el césped como el Pasto perdonó la vida dos veces. Era tan tensa la situación, que en la división de la cancha con la tribuna se ubicaron muchos policías para contener una posible invasión de campo.

«Jueguen, cabrones, si quieren salir campeones», «que se vayan todos» o «que traigan jugadores que estos no dan más», era lo que se escuchaba en Oriental Sur. Todo era desesperación, de la gente que ya no sabía a quién putear y de los jugadores que no sabían cómo quitarle la pelota al rival. De un muy buen primer tiempo en el que se desperdiciaron las opciones, pasamos a un segundo episodio en el que todo era macabro.

Entonces, Ayron Del Valle aprovechó una recuperación de Aponzá en salida del rival, y tal como estaba el ambiente, se demoró una eternidad en definir, pero consiguió anotar el único gol del partido, el que cambió todo ese desespero por tranquilidad, porque Millonarios ganó un partido que tenía que ganar, y no importaba cómo ni cuánto.

Aunque hubo un momento para el sufrimiento, que se dio por el fantasma de la semana pasada y de ese gol en tiempo de adición. Por eso, cuando el cuarto árbitro señaló que se jugarían cinco minutos más, ese fantasma apareció y todos sentimos el miedo de que se repitiera la historia. Fue la razón por la cual a Vikonis le sacaron amarilla por demorarse en sacar y Alexis Zapata se llevó el balón al córner.

Sí, Millonarios terminó pidiendo tiempo ante el Pasto en su casa, todo producto de sus propios miedos, del ambiente lúgubre y de la falta de confianza que teníamos todos. Afortunadamente se ganó, porque ese ambiente invitó a pensar por un instante que el desenlace en las gradas pudo ser peor.

Gracias a Dios, Ayron salvó la jornada con esa definición sobre la hora. Muchas veces antes en este año hemos perdido partidos en los últimos cinco minutos, ya era hora de que, por una vez al menos, se invirtieran los papeles.

Twitter: @elmechu

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