Apenitas con lo justo
Se enfrentaba el cuarto de la tabla (segundo en reclasificación) contra el del puesto 18, que no gana en Bogotá desde 2012 y no hace un gol en El CampÃn desde 2013. Era, además, el reencuentro del equipo azul con su público, que esperó 553 dÃas para poder volver al templo. Lo mÃnimo esperado era tener una victoria para seguir arriba en ambas tablas, sobre todo por la victoria de Nacional en Barranca. No podÃamos revivir un muerto otra vez.
El primer tiempo tuvo un marcado dominio de Millonarios, el libreto ya nos lo sabemos: jugar con las lÃneas bien adelantadas, hacer presión alta y tener mucha, demasiada posesión de pelota. También nos sabemos el libreto de Patriotas, que es el mismo de todo equipo chico que venga a El CampÃn a jugar contra el Embajador: orden táctico, lÃneas abroqueladas, espacios cerrados. Se juega a lo que Millonarios proponga, ¿o a lo que el visitante quiera? Millonarios volvió a mostrar falta de ideas en ataque, cero sorpresa y cero variantes. Solo recién sobre el minuto 40, dos llegadas de Macka lograron levantar al público de la silla. Las emociones al término de los primeros 45 minutos las puso la hinchada y la puso Millos, pero desde lo administrativo, al regalarle la camiseta 10 a Mateo RamÃrez, el hijo de JhonMa.
Se necesitaba vértigo y asà empezó el segundo tiempo. Fernando Uribe calmó la angustia y dio la tranquilidad a la hinchada con una definición al segundo palo a los cuatro minutos del segundo tiempo. Millos quiso ir por más y trató de continuar con la ráfaga con la que comenzó el complemento, hasta que en Patriotas entró Misael MartÃnez y la visita se adueñó de la pelota.
El partido tuvo un trámite soso, a Millos se le perdió la pelota y Patriotas trataba de inquietar pero no tenÃa las armas para hacerlo, se notaba la inexperiencia de su plantel. Emerson RodrÃguez entró al campo a jugar con perfil cambiado, era intrascendente hasta que Gamero lo mandó a su zona, la derecha, en donde hizo daño con dos incursiones. De nuevo, a Millonarios le falta sorpresa después de pasar de tres cuartos de cancha.
Al partido le faltaban dos emociones más: atajada doble de Juanito Moreno en la única que tuvo la visita en todo el segundo tiempo y el debut de Mateo RamÃrez, a quien Carlos Mosquera le entregó la cinta de capitán en la zona de traslado. MÃstica es debutar como profesional frente al equipo de tus amores, en el que tu papá se graduó de Ãdolo. Ojalá Mateo tenga una carrera promisoria y pueda vestir estos colores. Llegó el final y con el los tres puntos para la escuadra de Gamero, que era lo mÃnimo que se pedÃa de cara a las dos tablas.
Millonarios ganó que era lo mÃnimo. Ganó con lo justo ante un rival que era claramente inferior. Sin embargo, por la forma como se dio el trámite, da la impresión que el Embajador es cada vez más predecible tácticamente y que se necesita con urgencia trabajar en variantes de ataque, porque a veces no solo la posesión es suficiente para ganar partidos.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido.