Andrés Cadavid y el gol de la tranquilidad

Cuando Andrés Cadavid mandó al fondo de la red ese tiro de esquina al primer palo ejecutado por Henry Rojas y escuchó que todo el estadio gritó ese gol con el alma, el central salió corriendo hacia el córner más cercano, el que une a Oriental con Sur.

Entre saltos y gritos, Cadavid se abrazó con Rojas, antes de buscar a los fotógrafos de la zona mientras se bajaba la cinta de capitán para mostrar un nuevo tatuaje en su brazo izquierdo, dedicado a su señora madre. «Mira lo que me hice sin tu permiso, te llevo en mi cuerpo por los siglos de los siglos en homenaje a ti y a mi padre por lo que me han dado… Mira el loco que han creado, ese que sin pensarlo dos veces daría la vida por la familia, te amo mamá mía», escribió horas más tarde en Instagram.

Entre gritos de batalla, se dejaba abrazar de los compañeros que llegaban para felicitarlo por su gran gesta: el capitán de Millonarios había roto el empate en el partido y en la serie, y puso la primera piedra para lo que, más adelante, se tituló como la clasificación a las semifinales.

Para Cadavid también significó algo más: hasta ahora, todos los goles que había convertido por Liga, se los había marcado a Santa Fe (tres veces). El Bucaramanga se convierte en el segundo equipo al que el capitán le anota con la camiseta azul.

En total, Andrés Cadavid registra seis anotaciones con Millonarios: tres por Liga y dos por Copa (ambas, a Llaneros). Sin duda, 2017 es el mejor año para Andrés, que ya completó tres anotaciones en lo que va del torneo con una particularidad: las tres abrieron el marcador y las tres fueron en el arco sur del estadio El Campín.

Unos segundos más tarde, Duvier sentenció al rival con el segundo de la jornada. Allá también llegó el capitán azul para el festejo. Millos está en semifinales, y a este barco lo comanda un capitán de jerarquía que quiere ganarlo todo con esta camiseta.