115 veces PAPÁ
Pasó otra vez, Santa Fe vio a Millonarios y salió derrotado. Es la cuarta victoria seguida de los azules en el clásico capitalino, esta vez con un contundente 3-0 en un partido que se liquidó a los 12 minutos del primer tiempo.
Se acabó un invicto de 22 fechas sin perder por Liga de los cardenales, se acabó a manos de su papá de toda la vida, como ya había pasado en 1988 (aquí está la reseña). Se acabó también la racha de Leandro Castellanos sin recibir gol, buscaba emular aquel récord de Otoniel Quintana y se quedó en eso, un intento.
Millonarios volvió a salir con el acelerador a fondo. Por eso llegó dos veces y anotó dos goles antes del primer cuarto de hora de juego. Cadavid y Ayron, ambos con su segundo tanto a los cardenales, prendieron en la tribuna la fiesta desde temprano, fiesta que todavía sigue en todos los rincones de la ciudad.
Santa Fe estaba herido, y sus jugadores se olvidaron de la pelota y prefirieron pegar. Trataron de reaccionar en el segundo tiempo, pero cuando trataban de tomarse confianza apareció Déiver para hacer un golazo y poner el tercero. Y después, solo Dios no quiso que la debacle fuera peor, porque los palos y la mala puntería azul impidieron que la goleada fuera apoteósica.
Cuatro clásicos ganados en serie (no pasaba desde hace 41 años), nueve partidos sin perder ante los cardenales, que es la mejor racha de torneos cortos y sigue vigente. El final de un invicto cardenal que se quedó a 90 minutos de ser el mejor de toda su historia y una moraleja: No importa cuántos partidos sin perder tenga Santa Fe, apenas enfrente a Millos la racha se termina.
Un clásico más para aumentar la ya patentada paternidad, ya son 115 solo por Liga, 115 veces más grandes, hijos nuestros morirán…
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