El resumen de 2021 – segunda parte
El subcampeón del Apertura decidió no reforzarse, incluso al conocerse la salida de quien habia sido el mejor jugador del primer semestre. Con la misma nómina, Gamero hizo magia, llevó al equipo hasta la última fecha del cuadrangular y no clasificó a la gran final por errores puntuales a lo largo de la semifinal, incluso habiendo sido superior a todos los rivales. El segundo semestre del año dejó una victoria moral, como casi siempre. No alcanzó.
Julio
El séptimo mes del año fue un mes de buenas noticias: se conoció que Andrés Felipe Román podía volver a jugar tras una serie de exámenes a su corazón y que Millonarios jugaría un torneo de pretemporada en Orlando, que significaba el primer partido de Millos con público desde que llegó la pandemia. Al mismo tiempo, también se daba a a conocer la posible salida de Cristian Arango a la MLS. El jugador quedó bloqueado administrativamente mientras se daba el traspaso y no volvió a jugar.
Millonarios arrancó su campaña con un contundente 3-1 en Pasto y luego un 2-1 sobre el Quindío en un partido que tuvo tres autogoles. Después llegó el viaje a los Estados Unidos a la Florida Cup: derrota por penales frente al Everton tras un 1-1 en los 90 y derrota 2-3 con Nacional en el segundo partido. Más allá de los resultados, la hinchada quedó feliz porque pudo volver a ver a su equipo en vivo y porque el juego del grupo superó las expectativas.
Agosto
Tras el viaje a los Estados Unidos, Millonarios regresó a Colombia y jugó su primer partido oficial con público desde el Covid. Fue victoria 2-0 sobre el Once Caldas en Manizales con una buena presencia de hinchas azules en las tribunas. Tres días después, en un partido todavía inexplicable, el equipo de Gamero perdió en Barranca por la ida de la fase 3 de la Copa, en un partido en el que Alianza Petrolera alcanzó a estar con dos hombres menos en la cancha.
Tras la derrota por Copa, Millos volvió a caer, esta vez por Liga frente a Santa Fe en el clásico, en un partido en el que el rival solo necesitó patear una vez al arco y saberle cerrar los espacios a los de Gamero. El siguiente partido fue un empate 2-2 en Palmaseca, meritorio porque jugamos con un hombre menos gran parte del tiempo y con la anécdota de que se tuvo que suspender unos 10 minutos por un corte de luz.
El 14 de agosto, Millonarios quedó eliminado de la Copa al no poder remontar el 0-1 de Barranca frente a Alianza Petrolera. Fue empate 1-1, que casi es 0-1, y las críticas llovieron desde todos lados hacia el profe Gamero y los muchachos. Por segundo año consecutivo, Millos quedaba afuera a manos de Alianza. Este partido fue también el debut de Daniel Giraldo con Millonarios, un volante contratado a última hora antes de que cerraran las inscripciones de Dimayor. Llegaba como apuesta y se terminó adueñando del puesto en la titular.
Agosto cerró con una victoria 2-0 sobre el DIM (que venía invicto) que marcó el primer gol de Llinás por Liga y una derrota con Pereira en el Hernán Ramírez Villegas. Había pasado un mes desde el regreso de Orlando, pero el juego del equipo de Gamero seguía siendo una montaña rusa.
Septiembre
El noveno mes del año marcó el regreso de la hinchada a El Campín. El 6 de septiembre fue el primer partido de Millonarios en El Campín con público desde la pandemia y terminó 1-0 sobre Patriotas. Luego vino un triunfazo sobre el Bucaramanga en el Alfonso López por 4-3, un partido que se perdía 0-1 jugando muy mal hasta que entraron dos goles al 45 y 45+1 que cambiaron la historia.
La siguiente fecha dejó una nueva victoria, 3-1 sobre el Huila, en un partido en el que los dos laterales (Román y Perlaza) anotaron, algo que no pasaba desde 2000. El último partido de septiembre fue frente a Jaguares en Montería y terminó en derrota 3-4. Era la segunda vez en toda la era Gamero que el Embajador recibía cuatro goles en un partido, la segunda en Jaraguay, la segunda contra Jaguares.
Octubre
El mes de las brujas comenzó con el final de una anti-racha: después de seis largos años y más de 10 partidos, Millonarios pudo volver a ganarle a Águilas Doradas. Fue 1-0 con gol de Ricardo Márquez. Después vino un empate sin goles frente al América de Osorio en un partido en el que Millos prácticamente no generó opciones de gol y luego vino la revancha en el segundo clásico del año, que se ganó 2-0 a Santa Fe con goles de Román y Giraldo en una de las mejores exhibiciones futbolísticas de la campaña.
Una semana después, otra apoteósica presentación ante otro rival de quilates: 4-1 al Junior en una noche maravillosa en la que toda la hinchada terminó gritando el ole al unísono durante gran parte del segundo tiempo. Para muchos, ese partido frente a los «tiburones» había sido el mejor del año hasta ese momento.
La racha paró el martes 23, en Envigado. Gamero quiso probar variantes en ataque y el equipo cayó 1-2 frente a «la cantera de héroes». En ese momento se empezó a evidenciar más que al equipo le costaban los rivales rápidos y que su fútbol pasaba de la paciencia a la lentitud por pasajes. Estas teorías se magnificaron el 30, cuando perdimos en casa frente a Equidad, rival que vino a quemar tiempo y hacer su negocio. Los muchachos de Gamero cayeron en la trampa.
Noviembre
Millonarios visitó al Tolima en Ibagué para abrir el penúltimo mes del año. Perdía 0-3 al final del primer tiempo y se presagiaba una catástrofe, pero el equipo casi termina empatando en el complemento, fue 2-3 al final. Después llegó el momento de enfrentar a Alianza Petrolera, partido que se ganaba con tranquilidad hasta el minuto 89, cuando el rival, en su primera opción clara de gol, empató el partido.
La última fecha enfrentaba a Nacional, súper líder del torneo, y a Millonarios, el segundo que buscaba mantenerse como cabeza de serie. El equipo llegaba con una racha de cuatro partidos sin triunfos y sin buen funcionamiento colectivo en ataque. Muchos hinchas presagiaban una derrota y se imaginaban terminando terceros o cuartos, y el rival calentó el partido en los días previos poniendo fotos de sus jugadores en algunos emblemas de la ciudad.
Comenzó el partido y Nacional se fue arriba rápido de pena máxima, Millos antes de los primeros 10 minutos ya registraba dos amarillas. Entonces, Gamero reunió al grupo en una mini-charla técnica y todo cambió. El Embajador empató, remontó y siguió de largo con goles de Giraldo y Jáder (2), quien reemplazaba a Uribe por lesión administrativa. Fue un baile completo de Millonarios ante un Atanasio que comenzó eufórico y terminó en silencio, con sus hinchas abandonando el escenario y silbando a su propio equipo. Desde ahí, Nacional ya no se volvió a levantar y quedó eliminado posteriormente de la final.
Ese triunfo, como el que se había dado en el clásico del Apertura, potenció a Millonarios de cara a las finales. Cuadrangular B, América, Tolima y Alianza Petrolera. Estábamos a seis partidos de llegar a otra final y el equipo era favorito en el grupo.
El primer round de la semifinal fue en Barranquilla, en el renovado y bien bonito estadio Romelio Martínez frente al América, que no podía jugar en Cali porque el Pascual estaba en uso por otro evento. Millonarios hizo un partidazo, ganaba 1-0 con gol de Macka y defendía bien la ventaja. Gamero metió a Murillo para hacer línea de cinco y cerrar el partido, pero no contó con la suerte. Murillo cometió pena máxima que Ramos cambió por gol al 85, y luego al 89, Esteban Ruiz salió mal a cortar un centro y Joao Rodríguez puso el 1-2. Se escaparon los tres puntos en 4 minutos sobre el final.
Diciembre
El primer partido en casa del cuadrangular fue frente a Alianza Petrolera y Millonarios lo sentenció rapidito con dos goles de Fernando Uribe antes de los primeros 20 minutos. Sobre el final, Jáder Valencia puso el tercero para dejar cifras concretas. Para ese momento, Tolima era líder del grupo con puntaje perfecto y se venían los dos duelos ante los pijaos, era un miniplayoff para determinar la suerte del cuadrangular.
El 5 de diciembre fue el partido en Ibagué, se cumplían 9 años de aquel partido de cuadrangular 2012 que terminó 2-1 a favor con el gol de Otálvaro, para muchos, el gol de la 14. Millonarios se fue arriba con gol de Uribe. Emerson Fue expulsado y Tolima empató con un gol de otro partido de larga distancia. Se pensaba que el local se iba a ir con todo por el hombre de más en el segundo tiempo, pero fue el equipo de Gamero el que impuso las condiciones. Nunca se sintió el hombre de menos en cancha, era un partidazo del Embajador, y el VAR nos regaló un penal al minuto 90+1. Era la oportunidad perfecta de otro 2-1 en Ibagué, en finales, en un 5 de diciembre y con gol sobre la hora, pero Juan Pablo Vargas pateó a las nubes, y terminó 1-1.
Cuatro días después, ambos equipos se volvieron a ver las caras, pero en Bogotá. Otra vez partidazo de Millonarios desde el juego, otra vez 1-0 arriba temprano como contra Alianza, esta vez con un autogol. El equipo azul tuvo varias opciones de gol clarísimas para sentenciar el partido. Pero al minuto 89, en la única clara del Tolima, llegó el empate tras un cobro de tiro de esquina. Otra vez se dejaron escapar dos puntos, cuatro en total frente al club de Ibagué en los minutos finales, y los dirigidos por Hernán Torres estaban tres puntos por encima a falta de seis por jugar.
La penúltima fecha enfrentó a Millos con Alianza en Barranca, en lo que puede llamarse la tarde de Chunga. El portero petrolero sacó de todo, hasta que por fin Macka pudo vulnerar la red aurinegra. Con ese triunfo, Millos llegaba a la última fecha con vida, pero debía esperar que América derrotara al Tolima. Ese partido se tuvo que mover al otro día por fuertes lluvias. Tolima ganó en Cali, y quedó dependiendo de sí mismo para la última fecha.
Millos debía ganar por tres goles al América en Bogotá y esperar que Tolima perdiera con Alianza en Ibagué. A los 20 minutos, penal para el Embajador regalado por el VAR y gol de Alianza en la «capital musical». El milagro parecía darse, pero entre Uribe y Ruiz fallaron el cobro (el portero de América lo atajó en primera instancia, se obligó a repetir y también lo detuvo). En Ibagué, Alianza Petrolera ponía el 0-2, Millos estaba a dos goles de la final.
Se notaba que América no quería ganarnos, pero le llegó un gol de la nada, en un penal dado por el VAR que convirtió Adrián Ramos, y en Ibagué, el Tolima descontaba casi que al tiempo. Ahora había que hacer cuatro goles para clasificar pero el portero del América estaba más inspirado que nunca.
Llegó el empate del Tolima, que terminaba de sepultar las ilusiones azules. Macka empató el partido al 89 y Márquez puso el 2-1 al 90+3, lo celebró como si fuera el gol del título, pero en Ibagué ya se había terminado la contienda y los «pijaos» ya estaban en la final hace rato. Así se terminó la campaña de 2021-II, siendo el equipo que mejor jugó, el que fue superior a todos los rivales en los seis partidos, pero el segundo en la tabla por los errores puntuales de los últimos minutos. Quedó como victoria moral.
El último mes del año termina con las noticias de las salidas de Fernando Uribe, Daniel Giraldo, Harrinson Mojica, Felipe Banguero. Con la hinchada indignada con la administración porque todos los equipos han anunciado refuerzos menos Millonarios y con la incertidumbre de saber si podremos hacerle frente a Fluminense, primer rival en la Libertadores 2022, a la que se llegó por ser el segundo mejor equipo de la reclasificación.
A todos, un millón de gracias por haber estado acompañando nuestras publicaciones y contenidos durante este 2020. Prometemos regresar más fuertes y con mucho más material en 2022.
¡Feliz año para todos!