Millonarios 2021

El resumen de 2021 – primera parte

Para cuando comenzó el año, había un notable escepticismo al interior de la hinchada por las contrataciones realizadas por Azul y Blanco para la temporada después de haber tenido que jugar la liguilla de eliminados y perder el repechaje inventado frente al Cali. Nadie se imaginaba que el equipo de Gamero fuera a llegar a una final y ser el favorito al título. Este es el resumen del primer semestre de 2021.

Enero

El año comenzó con la flamante contratación de Fredy Guarín, reconocido hincha del equipo Embajador, y con el regreso de Jáder Valencia como los nuevos nombres del plantel de Millonarios de cara a 2021. A estos nombres se sumó también el de Harrinson Mojica, volante extremo que llegaba de Jaguares.

Gustavo Serpa y Enrique Camacho defendían el regreso de Jáder Valencia como la gran novedad en el ataque, y mientras tanto, las redes sociales pedían a gritos el regreso de Fernando Uribe y un grupo de socios, liderados por Alfonso Senior Pava (hijo del fundador) enviaban una comunicación impresa a Joseph Oughurlian (cabeza de Amber Capital) para pedir la salida de Gustavo Serpa de su operación en Colombia. La carta, que tenía casi una resma de papel llena de firmas de hinchas apoyándola, nunca llegó en físico a las manos del número uno de Amber, pero si generó repercusiones en su subalterno colombiano.

En Azul y Blanco se inventaron medidas desesperadas para tratar de controlar el evidente disgusto de la hinchada: escribieron una autocarta y pusieron a los aliados de los medios y las redes a difundirla, con el objetivo de tratar de bajar la crítica. La hicieron bajo el seudónimo de «100% Embajador» y nadie tragó entero. En Azul y Blanco suelen creer que la hinchada es tonta, no les salió. Tras las burlas y los reclamos por el falso positivo, y luego de ver las fotos de la carta a Oughurlian, a Gustavo Serpa le tocó contratar a Uribe para callar la crítica, así fuera en contra de su propia voluntad.

Millonarios tuvo que jugar su primer partido del año como local en cancha prestada. Manizales fue la plaza escogida por el equipo de Gamero, y allá en Palogrande, el Embajador abrió el año con un triunfo por la mínima sobre el Envigado, en un partido que marcó el debut de Fredy Guarín, hincha del equipo, con un claro sobrepeso. El jugador estaba cumpliendo su sueño y muchos hinchas estaban felices con ello.

Febrero

El segundo mes del año estuvo bastante movido. Fernando Uribe debutó en su segundo ciclo azul con gol en Zipaquirá, el mismo día que también hizo su debut la camiseta gris visitante 2021, que fue lanzada virtualmente y usada muy pocas veces, como casi todo lo que desde el mercadeo de Azul y Blanco se trata de vender. Millos ganó 4-3 al Once Caldas, que jugó de negro. Era la primera vez que jugábamos con una camiseta alternativa siendo locales desde 1979.

Después se conoció el interés de Boca Juniors en hacerse a los servicios de Andrés Felipe Román. El jugador viajó a Buenos Aires y horas después se conoció una supuesta miocardiopatía hipertrófica encontrada en los exámenes médicos. No solo se frustró el traspaso, sino que también fue el final de la competencia durante el resto del semestre para el jugador.

En lo deportivo, Fredy Guarín anotó su primer y único gol con Millos ante el Pereira en la victoria 3-2. El Embajador, además, perdió con Equidad y Junior, empató con el DIM del Bolillo Gómez en el Atanasio y derrotó 3-1 al Pasto el mismo día que se conoció todo el tema de la novela Román.

Marzo

El tercer mes del año comenzó con una dolorosa derrota en Bogotá con Jaguares, la primera en la historia como local frente al equipo de Montería. Tres días después, Millos logró tres puntos gracias al arbitraje de Nicolás Gallo en su visita a Chicó (nos dio un penal inexistente y nos perdonó dos rojas). El siguiente partido fue un triunfo en Barranca sobre Alianza con dos goles de Uribe comenzando cada periodo y gracias a la presión alta. Luego, otra victoria en Tunja frente a Patriotas con el primer gol de Édgar Guerra para los récords.

El 21 de marzo llegó el primer duelo fuerte del año, frente a Nacional en El Campín. Millos se fue en ventaja al minuto 82 con gol de Arango y sucedió lo impensado: el equipo verde de Antioquia empató al 85 y terminó ganando al 93. Fue un 1-2 bastante doloroso. Y diez días después, luego de haber empatado sin goles con Águilas Doradas y vencer al Bucaramanga, el equipo de Gamero volvió a dejarse remontar un 1-0 en los minutos finales, esta vez frente al América en Cali.

En paralelo también se conocía la noticia de que Fredy Guarín afrontaba varios temas personales y se había ausentado de los entrenamientos. Incluso se filtró un video del jugador bajo estado de embriaguez discutiendo con familiares y con la policía en Medellín.

Abril

Sin Guarín, y con la crítica de la prensa y la hinchada encima por los malos resultados y el bajo nivel mostrado en el campo del equipo, Millonarios empató sin goles con el Tolima y en ese momento la clasificación a los ocho estuvo en riesgo. Quedaba una parte complicada del calendario y el nivel del equipo no convencía…

Y llegó el día del clásico, el 11 de abril, en donde toda la historia dio un giro de 180 grados. Millonarios perdía 0-1 al minuto 89 y llegó un penal. Ricardo Márquez empató el partido y después, al 96, Jáder Valencia puso el 2-1 para romper una racha de 1216 días sin ganarle a Santa Fe. En ese momento todo cambió para bien. Ganar el clásico, frente a un Santa Fe que era favorito al título y después de 4 años, fue el punto de inflexión que necesitaba el equipo para afianzarse consigo mismo y con la hinchada.

En la última fecha, Millos venció 3-1 al Cali y entró como cabeza de serie a los Playoffs. La victoria en el clásico había potenciado la confianza interna del grupo y la relación con la hinchada, que durante los meses previos era un sube y baja. El rival en cuartos de final fue el América, y el Embajador se impuso 2-1 en Cali y empató sin goles en Ibagué (donde tuvo que ser local por los arreglos que se estaban haciendo en El Campín para la fallida Copa América en Colombia) para avanzar a la semifinal.

Mayo

El quinto mes del año no tuvo fútbol. Las protestas en el país obligaron a Dimayor a aplazar los partidos que quedaban de la fase final. Incluso hubo juegos de la Copa Libertadores que se ambientaron con bombas de estruendo a las afueras de los escenarios, El mundo entero vio las escenas deprimentes de partidos de fútbol bajo los gases lacrimógenos y las protestas. El presidente de la república insistía con hacer la Copa América en este país y las protestas eran cada vez más fuertes hasta que se determinó retirar a Colombia como sede de la competición.

Junio

40 días después, Millonarios pudo volver a jugar, fue frente al Junior en las semifinales del Apertura. La ida terminó 2-3 en Barranquilla (un partido muy bien jugado en el segundo tiempo tras terminar 1-3 al final del primer tiempo) y en la vuelta fue 2-0 con dos goles de Fernando Uribe comenzando el partido y con la expulsión de Bréiner Paz. Después de 3.5 años, el Embajador regresaba a una final. Tolima era el rival.

En ese momento, el Covid hizo presencia en el plantel del Embajador y Gamero tuvo que afrontar la final con lo que tenía disponible en el momento. El partido de ida fue todo para el Tolima, y aparte tuvo la expulsión de Cristian Arango, quien era el mejor jugador del semestre para Millos. Con todo y eso, el VAR nos dio un penal en el último minuto que Pereira cambió por gol para rescatar un empate impensado e inmerecido. Millonarios lo tenía todo para ser campeón.

Un día después de ese 1-1 en la ida de la final llegó la celebración de los 75 años del equipo. Había un ambiente de título desmedido al interior de la hinchada y en el mundo del fútbol. Parecía improbable perder la final después de haber rescatado el empate en Ibagué y el grupo se mostraba demasiado unido y fuerte anímicamente. Millos era favorito, no había duda de ello. El 20 de junio las calles bogotanas se pintaron de azul y el estadio, que no podía recibir público, se llenó de banderas y tifos preparando lo que parecía ser la estrella 16.

En la cancha, Millonarios pegó primero con un golazo de Daniel Ruiz para irse adelante en el partido y en el global. Parecía que se iba a romper la maldición de nunca ser campeones a mitad de año, pero a Hernán Torres le bastó con hacer un cambio en el entretiempo para cambiar la historia. Tolima empató, remontó, ganó y se coronó en nuestra cara. Y Gamero lloró en la rueda de prensa como un hincha más, como lloramos todos nosotros. Se nos había ido de las manos el título. Tolima fue superior en la serie y fue justo campeón.