Dolorosa caÃda en ItagüÃ
No hay nada que sirva como excusa para explicar por qué se perdió contra el último de la tabla, un equipo recién ascendido que sólo habÃa ganado un partido en primera división. Eran tres puntos fijos en las cuentas de todos, apenas para terminar de cuadrar caja de lo perdido en casa, y lo dejamos escapar. Fatal.
Que habÃa llovido, que no estaban los titulares, que habÃa mucho jugador suspendido o lesionado. Nada justifica lo que pasó en Ditaires. Por más súper campeones, no perdemos la costumbre de levantar muertos, una vez al año mÃnimo pasa que hacemos un papelón y perdemos contra el último, contra el recién ascendido, o ambas, como hoy.
Y peor que el hecho en sà de haber perdido fue la forma como se perdió. Porque cuando todo parecÃa sentenciado, apareció una pena máxima como caÃda del cielo que Ayron aprovechó para empatar el partido. Era el minuto 89…
Ayron no celebró, tomó la pelota y la llevó al centro del campo rápido, como si todavÃa estuviéramos perdiendo. De repente, en un abrir y cerrar de ojos, en una acción todavÃa inexplicable, Leones anotó. No habÃa pasado ni un minuto, y otra vez estábamos perdiendo. Muchos ni se habÃan terminado de acomodar cuando vieron a los seguidores locales celebrando…
En las cuentas eran tres puntos, al minuto 89 era uno y al noventa nos fuimos con las manos vacÃas. Esperamos que este haya sido el papelón del año. Porque últimamente siempre hacemos un papelón al año como perder con Uniautónoma o Fortaleza, o no ganarle a Jaguares.
Lo cierto es que se vienen cuatro finales que toca jugar a muerte, y que para clasificar toca ir a ganarle al Tolima en Ibagué y a Santa Fe en la última fecha.
Twitter: @elmechu