A César lo que es de César

César Carrillo se mandó la noche que siempre soñó desde niño. El volante Embajador fue la gran figura del partido y de la fecha al anotar tres de los cuatro goles con los que Millonarios aplastó al Bucaramanga este domingo en El Campín. Al final, como debía ser, Carrillo se llevó el balón a la casa luego de su tripleta, la primera como profesional.

La jornada de Carrillo comenzó a los 37 minutos con un golazo de media distancia que bañó al portero rival y abrió la cuenta en el marcador. Cuatro minutos después, el volante cazó un rebote en todo el centro del área para poner el 2-0, cuando todavía la gente se acomodaba luego de la celebración del 1-0.

Hasta ese momento, Carrillo había acabado con cinco años desde la última vez que un volante de primera línea había anotado doblete (Rafael Robayo a Patriotas en el 4-1 de 2013). Pero lo que nadie imaginaba es que la noche tenía preparado algo más,  lo que sucedió a los siete minutos del segundo tiempo, cuando Carrillo puso el que era el 4-0 y su tercer gol de la noche, el primer Hat-Trick de un jugador de Millonarios desde Michael Rangel, el 6 de agosto de 2015. Curiosamente, Rangel estaba en el bando de enfrente.

Hay que remontarse hasta 2013 para encontrar el primer jugador de Millonarios no delantero que se fue de triplete en una noche (Luis Mosquera a Expreso Rojo por Copa el 13 de febrero). Si solo analizamos la Liga, el último Hat-Trick de un jugador no delantero de Millonarios se había dado hace casi exactamente diez años, desde que Ricardo Ciciliano anotó los tres goles con los que ganamos 3-1 al América.

A pocos minutos del final, Carrillo salió del campo por una fatiga muscular. El jugador abandonó el campo en camilla bajo la lluvia de aplausos de 10 mil hinchas que habían llegado al estadio sin importar la lluvia para apoyar al equipo. El volante soñaba con un partido como este y por fin se le dio. A César lo que es de César.

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