Nos ganaron demasiado fácil

En otra jornada para el olvido, Millonarios cayó derrotado sin atenuantes 0-2 en su visita al Junior de Barranquilla, y si somos justos, la diferencia se quedó corta para lo que se vio en el terreno de juego. En mis de 90 minutos, los Embajadores no generaron una sola opción real de gol.

Hay dos momentos del partido que resumen y definen perfectamente lo que sucedió en la cancha: Primero está Ovelar reclamándole a Montoya porque el pase que le puso (que terminó en saque de banda) no iba hacia la dirección que esperaba. Después está Ayron, en tres cuartos de cancha con la pelota, furioso con sus compañeros porque ninguno se desmarcaba. El 7 estaba vestido de 10 pero no había forma de enviar un pase sin que fuera interceptado.

Eso fue Millonarios en el Metropolitano, una combinación de angustia, impotencia y bronca porque esta vez las ideas no aparecieron. Sebastián Viera, el portero del Junior, tuvo tal vez el partido más tranquilo del año porque nunca vio su arco comprometido. Más allá de los remates aislados de Matías y Román, Millonarios no llegó con peligro. Los dos laterales nunca tuvieron acción en ataque y las incursiones albiazules terminaban en tres cuartos de cancha con recriminaciones de unos a otros por la misma impotencia.

Faríñez fue el héroe, el que impidió que la derrota se convirtiera en una humillación. Sobre todo en el primer tiempo, porque para el complemento, mientras Millos trataba sin éxito de generar opciones que nunca se gestaron, Junior jugó demasiado cómodo y tranquilo con la ventaja, bajando un cambio a las revoluciones y esperando con paciencia que llegara el pitazo final. Nos pasaron por encima tan fácil, tan simple, que es inevitable sentir preocupación.

Después del 3-1 sobre América, parecía que este Millos 2018 empezaba a despegar. Sin embargo, los dos mazazos de Rionegro y Barranquilla muestran lo contrario. Gottardi adujo lo sucedido al cansancio por tanto viaje y en solo cuatro días volvemos a jugar. Ojalá sea solo eso, cansancio físico, porque en ninguno de los partidos mencionados han fluido las ideas.

Siguen nueve partidos ante equipos chicos antes del clásico de la última fecha. Nueve partidos que parecen ser suficientes para enmendar, corregir, repuntar y clasificar a los Playoffs anticipadamente. De Millonarios depende que la defensa del título no termine siendo un papelón.

Twitter: @elmechu

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