Un punto contra TODO y contra TODOS
Hasta el minuto 43 del primer tiempo, todo estaba dentro de la normalidad. Millonarios, el súper campeón de Colombia, jugaba con jerarquÃa y temple ante Nacional, le ganaba 1-0 con gol de pena máxima convertido por Juan Guillermo «Carachito» DomÃnguez y lo controlaba hasta el punto de que FarÃñez era un espectador más del partido. Asà era como el hincha querÃa, que Millonarios dejara ese miedo a Nacional, algo que parecÃa estar cambiando luego de la coronación en predio enemigo del pasado 7 de febrero.
Entonces, apareció esa mano negra que muchas veces antes ya habÃa aparecido y que tanto nos temÃamos. Apareció el fantasma del tÃtulo de la Súper Liga, de la sanción a Cadavid, del hecho de que el equipo del establecimiento hubiera perdido una copa contra su rival más odiado en su propia casa. Esta vez, simbolizado en el nombre de Mario Herrera, el árbitro central, quien cambió para siempre la historia del partido al expulsar injustamente a Duque.
Los que comentaban el partido en la TV, obvio, en un canal del mismo dueño de Nacional, exageraron la jugada para «darle la razón al central». Desde ahÃ, fue otro juego. El segundo tiempo mostró a Millonarios tirado atrás, otra vez con exceso de respeto (léase, con miedo) al rival. Herrera no paro ahÃ, y contribuyó a que los verdes, literalmente, pusieran a los azules contra las cuerdas a punta de pito.
Los minutos pasaban y el empate no llegaba, fue ahà cuando el central sacó su segunda carta. Ya no eran suficientes las faltas inexistentes cerca al área, tocaba algo mejor, y eso fue un penal. Lamentablemente, para los intereses de todo el establecimiento, FarÃñez se tiró la fiesta verde y atajó el cobro de Dayro.
ParecÃa que Millonarios se iba a quedar con el triunfo, con todo y el hombre de menos, con todo y los desaciertos arbitrales, faltaron 12 minutos para que se diera la proeza heroica. En un córner, vino el empate verde, que obvio, fue celebrado por los rivales como si se tratara de una final. ¡Ah!, y el gol del empate lo hizo el jugador que debió haber salido expulsado en la acción de Duque, como se ve en la imagen. Después, fue seguir aguantando hasta que Herrera quiso pitar el final.
Contra todo y contra todos, aguantando en propio campo más de la cuenta y con el central como cómplice de la visita, Millos consiguió un empate que cuando era 11 contra 11 era victoria legÃtima y que después todo el establecimiento trató de cambiar por derrota. DifÃcil analizarlo desde lo futbolÃstico cuando lo externo fue tan evidente. Eso sÃ, tenemos un grupo de grandes jugadores que ante la adversidad supo sacar el partido adelante.
Twitter: @elmechu
Repasa la Ficha Técnica del empate.