Nunca ha sido sólo fútbol
En 2020 y 2021, antes y después de perder la final frente a Deportes Tolima en un estadio vacío por la pandemia, la hinchada vivió la partida de dos referentes que aún seguimos recordando con cariño y que hicieron –en sus épocas- alegrar el corazón con los 10 en sus dorsales; con ellos festejamos muchos triunfos y así mismo los despedimos con dolor, con la voz entre cortada y con melancolía.
Ricardo Ciciliano y Jhon Mario Ramírez perdieron la batalla contra una enfermedad que costó la vida de familiares, amigos y conocidos, y que aún lastima pensar en los momentos que podrían haber sucedido si aquel hecho sólo hubiera sido una muy mala pesadilla. El 6 se septiembre de 2021 se realizó un emotivo homenaje con Mateo Ramírez, que con su abrazo con ‘Tito’ Gamero provocó el revuelco de emociones en los asistentes y la promesa de que el siguiente título sería en honor a un amigo. A un miembro de la familia azul. Mateo se refirió a este acontecimiento como la afirmación de la importancia en el hincha de un jugador como su papá. “Me llena de mucha alegría porque no sabía lo que significaba el nombre de Jhon Mario Ramírez hasta después de que murió” mencionó entre lágrimas.
Con el corazón roto, la voz pausada y la evidencia del dolor que deja una despedida, Gamero dio una corta pero sentida entrevista para hablar de la partida de su amigo, el profe Ricardo ‘Pitirri’ Salazar previo al juego frente a Deportivo Pereira el pasado sábado 20 de abril. El triunfo dedicado al cielo con los brazos abiertos y lágrimas en sus ojos nos dejó una imagen muy conmovedora, acompañada de una rueda de prensa sentida en compañía de sus dirigidos, donde desde el capitán hasta el último convocado dieron las gracias por todo lo que fue ‘Pitirri’ en sus vidas, porque más que el gerente de la institución, como mencionó Gamero, “fue un papá” para todo el plantel. Incluso para él mismo.
Despedimos al profe Ricardo agradeciendo sobre todo su lealtad al equipo, al proceso, al trabajo de un grupo de amigos que se volvió familia. Le agradeceremos siempre acompañar, apoyar y celebrar con don Alberto Miguel todo lo logrado hasta su partida. Y recordaremos su excelente trabajo al hacer tangibles contrataciones grandiosas que nos han dado muchas alegrías, además de su incansable seguimiento en las inferiores. Y nunca olvidaremos sus saltos de felicidad y su abrazo a su amigo samario luego del pelotazo de Larry que nos coronó nuevamente campeones. Para nosotros siempre quedará en la memoria como un campeón de vida azul.
Al igual que despedimos a “Cici” y “JhonMa”, también decimos hasta pronto al profe Ricardo, esperando que allá donde se encuentre pueda celebrar un título más, que seguramente será dedicado a su memoria y por lo que era Millonarios para él al igual que lo es para los hinchas: un amor incondicional, el significado más sincero de lealtad y un compromiso para alcanzar lo soñado.
Estas partidas nos hacen pensar y reafirmar una y otra vez que el fútbol es más que un simple deporte, es más que 11 jugadores y un cuerpo técnico, es más que hinchas pasionales por un color. El fútbol nos ha hecho erizar la piel, latir el corazón tan fuerte por jugadas, gritos de gol y campeonatos. No hace estremecer el alma después de una jugada de gol errada, por un penal atajado para campeonato y en otras ocasiones nos hace llorar de completa felicidad o tristeza, de impotencia y hasta de emotividad. Sin embargo, nos ha demostrado que todo lo que nos une va más allá de una simple pasión, que conocemos personas, familia elegida que nos acompaña en toda circunstancia y, que como Gamero y sus jugadores demostraron, hay que hacer rodar la pelota, ganar con gallardía, dedicar partidos y títulos, aunque tengamos hecho trizas el corazón.
Paola Clavijo García
@Ojimielosa
