Nueve de nueve
Millonarios logró mantener a flote una mínima diferencia gracias a un buen gol de cabeza de Larry Vásquez, venció en la primera final anticipada contra Medellín y asumió el liderato del grupo B.
El profe Gamero salió a la cancha con Montero en el arco; Perlaza, Llinás, Vargas y Bertel en la defensa; Vega, Larry, Cataño, Silva y Ruiz en el medio; y Leo Castro en punta. No sólo por su gol sino por sus recuperaciones y su apoyo al equipo en fases defensiva y ofensiva, el 5 azul que fue la novedad en la titular con relación a la final en Medellín se erigió como una de las figuras de la cancha.
El DIM arrancó el partido con posesión y mucha agresividad en campo contrario, mientras Millonarios defendía la arremetida paisa y buscaba tener el dominio del balón. Con el paso de los minutos Millos fue acomodándose mejor en el medio y explotando la salida de los extremos en apoyo con Vásquez y Mackalister, otro de gran partido.
El gol llega en una jugada por el costado occidental de la cancha, balón al vacío de Dani Ruiz y con todo el impulso de su carrera Larry cabeceó fuerte para que José Luis Chunga no tuviera la fuerza necesaria para sacar la pelota, que lo quebró y se coló por su palo izquierdo. Suspenso y felicidad del estadio al celebrar que ni el línea ni el VAR reversaban el 1-0.
El resto del primer tiempo se desarrolló en una constante de disputa de la posesión desde los volantes de cada equipo, y con las recuperaciones del equipo albiazul en el fondo las transiciones buscaban sorprender en los contragolpes, pero los equipos se irían a las duchas sin cambios en el tanteador, aunque sí llegaría el primero de los jugadores: sorpresivamente el DT Arias optó por poner en la segunda etapa a Yimy Gómez, el portero suplente, y sacar a Chunga.
Las condiciones del partido, más allá de los cuatro cambios restantes del visitante hechos entre el 55’ y el 79’ y buscando más alternativas con la velocidad de Anderson Plata y las ideas de Andrés Ricaurte, no cambiaron; Millos supo mantener el cerrojo y siguió tratando de clavar la puntilla de un segundo gol que trajera un respiro, en medio de un juego intenso y de toma y dame, aunque sin exigencias de peso para Álvaro Montero.
Los cambios azules entre el 76’ y el 93’ (Guerra, Uribe, Pereira y Arias por Cataño, Castro, Silva y Ruiz) fueron el manejo que don Alberto le dio a las amonestaciones, los jugadores cansados y los minutos que había que quemar. Edgar tuvo en sus pies las dos acciones de mayor riesgo, en un remate atajado por Gómez y un robo de balón que dejó su remate demasiado mordido y el defensa poderoso alcanzara a despejar.
No habría tiempo para más y el pitazo del central Ortega firmó los nueve puntos de nueve posibles y el liderato de Millonarios en su pelea por terminar primero del cuadrangular B, en este objetivo latente y firme de buscar nuestra estrella. La próxima batalla: jueves 8:30pm en Itagüí.
Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano