Canto de gol: Hyde

El Molino, municipio del norte colombiano, fue el lugar que vio nacer al guajiro que resguarda nuestro arco albiazul. Álvaro nació en un departamento de tantos contrastes como la noche de clasificación a cuartos de Copa, eliminando a un digno y frentero Bucaramanga.

Incluso el mismo Montero sería muestra de esas dos caras de un equipo, jugando terrible con los pies en un ataque rival que nos hizo elevar la adrenalina al cien, pero salvándonos de forma providencial en cinco jugadas clave del partido. Un Millos que atacó con muchas fintas, más remates al arco, contras más punzantes y la reinserción de un Danny Ruiz que muestra en cada toque, pique, gambeta y remate el hambre con la que llegó a la capital.

Pero aún así el vigente campeón hizo agua en varios momentos del partido, en una defensa con parsimonia o torpeza por varios momentos de los dos tiempos en el Hernán Ramírez Villegas. Sobriedad de Juan Pablo y Andrés en el centro de la zaga, pero lentitud en cierres puntuales; buenos minutos de los dos laterales -para mí de lo mejor de la cancha anoche- pero malas entregas en otras jugadas; un capitán incansable y peleador, pero errático en los pases y casi cómplice de un verdugo que estuvo a poco de cobrarnos; el goleador del equipo perdido, su remplazo con minutos irrelevantes, y un guerrero de toda la cancha lesionado en su brazo, en una innecesaria defensa fuerte de pelota en la mitad del campo.

En lo global, una clasificación cómoda con dos goles de ventaja y cuatro puntos suficientes para iniciar sonrientes el fin de semana. Pero, al mismo tiempo, con la afugia de goles y victorias en el camino en Liga que continuará el lunes, el jueves y el domingo posteriores. Sin pausa y con prisa por recuperar lo perdido y lo que se escapó entre los dedos, y de cara a tres partidos contra rivales importantes que van acercando el meridiano del campeonato y un balance que dependerá de una semana sin descanso. 

¿Cuál será ahora la cara de Millonarios? ¿La de un Henry Jekyll calculador, tranquilo y pasivo en sus movimientos? ¿O la de un Edward Hyde impulsivo, furioso y desenfrenado por obtener lo que quiere? ¿Veremos a un equipo horizontal, incesante en sus toques y posesión y querer llegar hasta las narices de las 5 con 50? ¿O a uno que marque todos esos goles y golazos de Zaragoza, Miami, Chicago y Bogotá en Copa, y se imponga con algo de desequilibrio pero inflando la red más veces que el contrario, que es lo que al final cuenta? 

El canto de gol para acompañar su descanso sabatino y dominical antes de un nuevo encuentro en casa el próximo lunes es ‘Why Can’t I Be You’ de The Cure: https://youtu.be/MI0a9hTh5AU 

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano