Pudo ser para cualquiera

A los 17 minutos todo era magia para Millonarios: ganaba 2-0 con goles de Paredes (su primer gol como profesional) y Uribe (que lleva dos partidos seguidos anotando). Además, en Águilas Doradas sus dos extremos ya tenían amarilla. Sorpresiva e inesperadamente, desde el banco visitante vino un cambio apenas entró el segundo gol azul que lo cambió todo. Entró Fredy Salazar y el visitante fue otro, empató el partido en solo cuatro minutos. De 2-0 a 2-2 en 10 minutos. Barajar y empezar de nuevo.

Con el 2-2, Águilas tuvo un mérito importante que no tiene cualquiera a nivel local. No fue solo volver del 0-2 para empatar, fue después despojar a Millonarios de su mejor arma: la posesión. El equipo antioqueño, que llegaba al partido como el de mejor posesión del torneo, hizo gala de su condición y administró la pelota todo lo que siguió en el primer tiempo. El equipo de Gamero corrió detrás del balón y vio jugar al rival, que fue mucho mejor que el Embajador en el resto de la inicial.

Para el complemento, Millos cometió errores en la entrega y Águilas podía jugar con tranquilidad y aprovechar para acercarse sobre predios de Montero, siempre con Salazar como protagonista. El equipo visitante tuvo el tercero en un pase de la muerte que el ExMillos Jorge Rengifo no alcanzó a impactar. Como casi nunca, el Embajador estaba incómodo en su propia casa.

Hasta que Gamero mandó al campo a Guerra y Yúber para reemplazar a Uribe y Paredes y, con jugadores frescos (ya había entrado Jáder por Cataño y con el doble cambio pasó a ser el delantero centro), Millos puso el partido mano a mano. Los últimos 20 minutos fueron de toma y dame, en Millonarios hubo cuatro opciones claras de gol: un cabezazo de Vanegas tras un córner que pasó cerca, un remate de Macka en el área chica a las nubes y dos habilitaciones del capitán a Jáder y Yúber que ambos, entrando al área por izquierda, remataron desviado.

Águilas también tuvo un par de aproximaciones, siempre con Salazar, quien tuvo la más clara en un remate entrando al área por derecha que Montero envió al córner.

En medio de un trámite ida y vuelta llegó el final de la contienda. Un duelo entre dos buenos equipos que pudo ser para cualquiera y que terminó con división de honores. Era todo magia para Millonarios que ganaba 2-0 temprano, pero el rival también hizo lo suyo, empató el partido en apenas 10 minutos y le faltó al respeto al estilo que nos ha acostumbrado este equipo de Gamero: la tenencia del balón.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido