Russo nos sorprendió a todos
Desde todos los sectores se ha venido hablando del cambio extremo que tiene Millonarios cuando juega de local y cuando es visitante -incluso si se es visitante en nuestro propio estadio, como en el clásico anterior- porque el equipo tiene un comportamiento distinto en cada condición. Cuando es local, explosión; cuando es visitante, timidez.
Seguramente esa fue la razón por la cual, en Barranquilla, el DT Russo modificó cuatro jugadores para el partido ante el Junior. Inicialmente, solo se esperaba al jugador que reemplazara el puesto de Henry Rojas ante la ausencia obligada por la expulsión en el más reciente clásico. La sorpresa para propios y extraños estuvo en que tres nombres más cambiaron, y también el módulo táctico.
Al banco fueron Mosquera, Del Valle y Quiñones; en su lugar estuvieron Maxi, Mackalister y Zapata, quien apareció como inicialista por primera vez con los Embajadores. El elegido para ocupar el lugar de Rojas fue «Carachito», y con esto, Russo pasó a jugar con un 4-3-2-1 con Silva como volante libre para acompañar en ataque.
Con los cambios, el equipo ganó en presión, teniendo en cuenta que el factor climático siempre jugará en nuestra contra. Durante los primeros treinta minutos, el equipo neutralizó completamente al Junior, hasta el empate. Luego, 15 minutos difÃciles por el golpe anÃmico.
En el segundo tiempo la historia cambió poco, ambos equipos jugaron más a proteger el puntito sin arriesgar. Con empate se definió el partido. Quedan varias preguntas para el análisis: ¿seguirá variando el DT el esquema dependiendo de si se es local o visitante? ¿lo de hoy en Barranquilla era solo un experimento? ¿Ante Alianza se repetirá la nómina o volverá la que ganó al América y Santa Fe?