Millonarios Equidad 2022

El show de Macka

En medio de una época de conciertos que vive Bogotá, el capitán de Millonarios no se quedó atrás y nos regaló a todos un recital, un show completo de magia y buen fútbol para llevar a Millonarios hacia la victoria y la clasificación a los cuadrangulares semifinales. De la mano del 14, el Embajador derrotó a Equidad en El Campín.

Hasta el minuto 30 del primer tiempo era el típico Millonarios – Equidad al que estamos acostumbrados: desde el minuto 15 ya estaba el portero visitante quemando tiempo y manejándole el partido al árbitro, el equipo de Alexis mega táctico y encerrado y Millonarios buscando sin poder encontrar los caminos. En ese momento algo sucede en el estadio, una especie de aura mágica. Porque de la nada, la hinchada empezó a cantar más fuerte, y ese ambiente como que se contagió en la cancha e iluminó a los jugadores.

Murillo y Rosales se soltaron hacia la raya de fondo, Larry pasó a ser un volante ofensivo más. Y Macka, que había empezado el partido por el centro, empezó a alternar con Ruiz por la derecha del campo. De ahí nacieron varias asociaciones, destellos que anunciaban lo que iba a suceder después. Luego, a los 38, Millonarios saldó una vieja deuda pendiente consigo mismo y por fin supo hacer efectiva una jugada de laboratorio. De una falta en tres cuartos de cancha, cinco toques a lo «tiki-taka», el último para dejar al capitán mano a mano con el portero y la definición cruzada al segundo palo para romper el cero y pintar de azul la noche capitalina.

Tres cambios hizo Equidad para el segundo tiempo buscando llegar al empate. Pero ni Alexis ni sus dirigidos contaban con que, apenas a los cuatro minutos, Millonarios volviera a saldar otra deuda que tenía hacia sus adentros, la de los contragolpes. De un tiro de esquina «asegurador» nació el segundo: Montero tomó el centro, sacó rápido a Macka, este pasó a Ruiz por la derecha y siguió corriendo, recibió de nuevo el pase entrando al área y, nuevamente mano a mano, volvió a ganar el duelo y puso el segundo. Millonarios por fin podía hacer uso de las transiciones para facturar en la contra.

Con esos dos goles, con el pueblo millonario a sus pies y con Equidad entregado en el campo, Mackalister se hizo rey de la cancha e hizo lo que quiso en el terreno de juego. Fintas, pases de primera intención, asociación, juego colectivo, todo. Los asistentes al estadio debieron quedar con las palmas de la mano rojas por tanto aplauso. Más adelante, cuando entraron los cambios, el 14 puso a Herazo varias veces con opción para el tercero, e incluso tuvo dos veces en sus pies la posibilidad de cambiar el doblete por Hat-trick, pero no le alcanzó.

Era una sinfonía azul con Macka como director hasta que sucedió lo impensado. Tanta superioridad azul llevó a la sobradez, al exceso de confianza y al «canchereo». Faltando diez minutos Equidad descontó y lo que parecía una victoria clara y merecida llevó al drama sobre el final.

Macka salió del terreno entre aplausos (apenas como para terminar de desgastar la cutis de las manos de los hinchas que no pararon de vitorearlo y con razón) y Equidad se fue con todo, tanto que hasta Gamero tuvo que mandar a Cuenú para aguantar los minutos finales. Con angustia y pidiendo tiempo llegó el final. Millonarios no merecía terminarlo así después de haber sido tan superior durante gran parte del partido pero fue víctima de su propio estado de relajación.

Y así, con un gran concierto de Macka, Millonarios pudo por fin ganarle a Equidad en la era Gamero, y se metió en la fiesta de las finales, y es líder provisional a la espera de lo que hagan Nacional y Tolima, y tendrá ahora el reto de no dejar que la clasificación le genere descuidos porque todavía hay dos expedientes abiertos, uno se llama reclasificación por cupo a copas, el otro se llama punto invisible pensando en los cuadrangulares.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido.