Gustavo Serpa

Taches Arriba: historia de un divorcio

Don Gustavo hizo mal, muy mal, cuando espetó hace unos días, de forma altiva, grosera y desafiante, la siguiente respuesta a Cristian Pinzón, periodista de Caracol Radio: “¿acaso vamos a traer a (Agustín) Vuletich solo porque suena ‘tich’, o es extranjero?†En su también papel de miembro de Junta Directiva de Caracol Radio, redobló la apuesta: “no conozco un delantero más rimbombante que (Diego) Herazoâ€. Seguramente los ex DIM podrían haberse traído, ambos, con el dinero que intentaba igualar la oferta de Junior por Fernando Uribe. Eso no fue posible. Solo puede ser uno. Nunca pueden ser dos. Necesitan 16 goles. No 32. Limitados. Ciegos.

Se fueron Giraldo, Vargas y el mentado ex goleador. Llegaron Herazo, Cuenú y Vásquez. Es más: al primero le dijeron “si lo busca un tal ‘Mechu’, no le vaya a dar declaracionesâ€. Hay novela por Sosa. Hubo venta de Emerson. Y el reciente puterío: Román no quiere renovar. Como si fuera poco, los financieros de Azul y Blanco babean como los perros de Pavlov: Vega y Llinás pueden ser vendidos muy pronto con ese champú de Selección Colombia en Fort Lauderdale.

Ah, sí. Claro. ¡Somos unos desagradecidos olvidadizos! ¿No ven que nos trajeron a Montero? Yo siento frío en los pies porque la cabeza está tapada, caliente, tranquila.

Algo raro pasa en esa empresa. Parece que todos se quieren ir y no les interesa dejar dinero ni por derechos de formación. Creo que deberíamos pasar del “todo se acabará cuando tengamos estadio y la Libertadores†al “nada terminará hasta que todo esté barrido y debidamente exprimidoâ€. Si es necesario van a vender hasta el nido de la perra y el refugio de la gata en Xcoli: si los van a desalojar, al menos sean humanos. Pero después recuerdo que esos financieros no tienen corazón. Según ellos, son hinchas: ¿qué tal si fueran santafereños?

Hago mías las palabras de Alejandro Pino, en Twitter: Millonarios se volvió “chicoâ€. En vez de reinvertir en jugadores de categoría, hay más premura por ganar campeonatos económicos con la infaltable y ya clásica fórmula “nos gustan los jugadores libres. Los que tengan contrato, no los vamos a traerâ€. “Son hinchas de la empresa, no del equipoâ€, me dice Juan Sebastián Gómez, colaborador acá mismo, en MundoMillos. Nada más acertado. Ellos viven en la burbuja empresarial, dentro de la ficción del dinero. Y no quieren comunicar nada porque no les interesa hacer un ‘storytelling’ de la flaqueza en 2022. Apenas calman las aguas con fotografías de la pretemporada. Debemos acostumbrarnos: eso de dar la cara, ya no más.

En la ficción dirigida por Noah Baumbach, Adam Driver y Scarlett Johansson son marido y mujer. Uno es director de teatro, la otra es actriz. Tienen problemas, se estresan, han llegado al límite de su periplo como pareja. Hasta que llega lo inevitable: el proceso de divorcio. No les dañaré el resto de la película, llamada “Historia de un matrimonio†(Netflix, 2019), pero parece que nosotros los hinchas de Millonarios ya estamos en ese mismo pleito: nuestro límite mental está hasta los cojones, estamos sensitivos al extremo y convivimos a la defensiva con todo lo relacionado con un equipo desmantelado, cojo y que sueña con un milagro en Brasil.

Esta ha sido la historia de un divorcio. Falta firmar los documentos en la notaría y esa cita será en la tercera fecha de Liga. Iremos con el abogado.

Posdata: ¿y el técnico Alberto Gamero? ¿Qué? ¿Ni mú?

Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco