Ya lo dijo James RodrÃguez
Hoy es diez de octubre, la fecha que traduce la perfección, pues en número se ve reflejado asÃ: 10/10. Aunque la tristeza de una nueva eliminación nos haya nublado estos dÃas, es buen momento para hablar de ese jugador diferente de cada equipo, ese al que solo se le pedÃa gambetas y balones al pie, y que al llegar el nuevo milenio ha ido desapareciendo. Por ende, la invitación es a recordar a los mejores 10’s que nuestros ojos hayan visto.
Esta columna basa más de mis gustos personales por aquellos jugadores que, vistiendo la camiseta 10, se convirtieron en mis referentes para jugar tal como ellos. La diferencia está en que ellos fueron grandes figuras y yo les dedico unas lÃneas en su dÃa: el dÃa de la perfección del futbolista.
10/10: el número perfecto
En mi corta edad me he vislumbrado y enamorado de un sin fin de jugadas, pases y goles de cientos de jugadores. Sin embargo, la dedicatoria hoy es para ese talentoso jugador, al que le sobra gambeta, enganche, gol, pase… pero que siempre le faltó fÃsico y que por las circunstancias del fútbol moderno ha ido desapareciendo.
El primer gran 10 del que surgió mi fanatismo fue Mayer Andrés Candelo, ‘Magic’ como el Ãdolo de los Ãngeles Lakers. Mayer fue mi jugador referente desde el año 2011, aunque años más tarde supe que su primer paso fue un fiasco. Fue aquel penalti a lo ‘Panenka’ frente a Nacional el que me llevó a poner siempre mis ojos ante el televisor con tal de verlo a él.
Del ‘Magic’ Candelo tengo recuerdos muy gratos, desde su jugada tradicional, la ‘Pascuala’, hasta los tiros libres que cobraba al “chochoâ€. No les voy a negar que Mayer fue el primer gran diez que vi en el fútbol y del que aún conservo recuerdos muy gratos, como aquel gol frente al Chicó en la Copa del 2011, minutos más tarde de fallar un penal.
La última imagen que tengo de él fue ese gol de media distancia frente al Deportivo Cali al último minuto para llevarnos la ventaja en la ida de las semifinales del 2015. Hoy en dÃa, hace falta un futbolista como el caleño, sin miedo de pegarle al arco de media distancia y que de verdad garantice peligro para los rivales en los tiros libres a favor.
Desde la salida de Mayer en 2015, en el Embajador siete han sido los jugadores que tomaron la tan pesada casaca 10. Para mÃ, Jonathan Estrada no dio la talla, a pesar de ser un buen futbolista, ese número le peso en su último paso por Millos; al igual que al venezolano Jacobo Kouffaty, de quien solo recordamos un golazo de media cancha frente a Equidad.
Posterior a ellos vino el que en su momento fue el futuro 10 de la selección Colombia, Santiago Montoya Muñoz. El volante paisa arribó a Millonarios a inicios del 2018 y de inmediato portó la camiseta número diez. Aunque Montoya pintaba bien en su inicio, fueron las lesiones las que opacaron su talento y que tan solo nos dejaron ver pinceladas de aquel.
De ahà en más vinieron ‘Chicho’ Arango, de quien sà se puede hablar bien cuando en su espalda llevó el peso del número perfecto. Harrison Mojica, Daniel Ruiz y Daniel Cataño le siguieron, estos dos últimos han tenido un buen rendimiento portando ese número. Ambos regresaron al gramado del CampÃn jugadas de fantasÃa, volvieron a generar peligro con sus pases y cada vez que la pelota estaba quieta generaban peligro en sus adversarios.
Lamentablemente, ese jugador ’10’ hoy en dÃa ha desaparecido. Obligados a adaptarse al fútbol moderno, ese talento diferencial entre el futbolista europeo y el sudamericano se ha ido disipando, tal como lo dice el último gran diez del balompié colombiano, James David RodrÃguez:«Hay muchos niños que no quieren ser 10. Muchos dicen que son. Ahora todos juegan 4-4-2 y pocos quieren ser 10. Ahora solo quieren jugadores rápidos, buenos en uno contra uno, que corran y centrenâ€.
Hoy en dÃa agradezco poder haber visto en Millonarios jugadores como Mayer, o los ‘Danieles’ de los últimos años, pero envidio a mi padre y a mis amigos de antaño los cuales sà lograron ver todos los domingos en la tarde las jugadas de Jhon Mario RamÃrez, los tiros libres del ‘Gabi’ Fernández o el fanatismo de Andrés Chitiva.
Estoy 100% seguro de que muchos de ustedes se vislumbraron con otros jugadores de los que a lo mejor yo no tengo conocimiento. Por ende, mi invitación hoy, en el dÃa del número perfecto, es a recordarlos y vivir del moderno TBT, a lo mejor, eso hará que nos olvidemos del nuevo fracaso del equipo de Gamero, el cual en las próximas horas afrontará un nuevo clásico sin 10.
Por Daniel Santiago Casas
En X: DanielSC2403