Ãguilas Doradas Millonarios 2024

¿Tanta espera para esto?

«15 minutos le duró la gasolina a Millonarios». Fue la descripción del comentarista del canal oficial del fútbol colombiano en la transmisión del partido en el que caímos derrotados ante Ãguilas Doradas en Sincelejo.

Y es que es un partido calcado al que también perdimos en Valledupar ante Alianza FC. Idéntico, 15 minutos de buen fútbol, de algo de memoria de lo que fue el equipo de Gamero y de ahí en adelante un recital de errores y dominio del rival.

Ambos partidos iniciamos ganando y terminamos perdiendo. Y en ambos una característica común: el gol le pesó al equipo, en vez de ser un aliciente fue una invitación a que el protagonismo del partido lo agarrara el rival, sin la ambición de los nuestros para buscar aumentar la ventaja o dominar adecuadamente el resultado por la mínima.

El agravante de toda esta situación es el parón, en el que la hinchada esperó pacientemente para ver al equipo y encontrarse con más de lo mismo, es como si este fuera el fin de semana siguiente al 3 de agosto.

Desde el inicio pasaron cosas que no se entienden. El trabajo de estas casi tres semanas no se vio, en 90 minutos de juego solo se pateó una sola vez al arco, la defensa mantuvo los mismos errores de la temporada y el medio campo ni ataca ni defiende. Además que no se entiende la suplencia de Charrupí, el mejor jugador de lo que va del campeonato. ¿En dónde está el trabajo? ¿Tanta espera para esto?

Quiero ser claro y esta es la primera vez que lo digo, porque siempre he sido acérrimo y ferviente defensor de Alberto Miguel Gamero, pero este proceso está en su parte más crítica. El equipo no reacciona, no despierta, no se inmuta ante la situación, terminamos dependiendo de pelotazos y del empuje de ciertos jugadores, porque las variantes que le entrega el DT a los protagonistas no están siendo suficientes.

En el estadio estaban Gustavo Serpa y Joseph Oughourlian viendo el partido. Los recientes resultados financieros de Azul & Blanco muestran que el camino es la participación en torneos internacionales y, por supuesto, los títulos. Hoy estamos lejisimos de ambos frentes, en gran parte porque futbolisticamente no se encuentran las formas.

Los ahorros de Alberto Gamero se agotan y la situación empieza a tornarse insostenible, más con la nómina que tiene Millonarios y la exigencia de un equipo como este. Seguramente esta semana volverán los rumores, las especulaciones y el ‘correo de las brujas’ de ultimátums y de sonajeros de DTs para el equipo. Vuelve a mi la pregunta de siempre: ¿si no es Gamero, quién?

Antes mi respuesta hubiese sido mantener al actual DT, pero hoy, sinceramente, empiezo a dudar que ese sea el camino. Tampoco tengo un nombre que sea mejor y esté disponible (afortunadamente no soy quien toma esas decisiones), pero seguramente los máximos accionistas lo estarán discutiendo. No sé qué vendrá de acá en adelante, solo espero que Millonarios reaccione y retome el camino hacia la clasificación al octogonal, porque aún estamos a tiempo de hacerlo.

Por Andrés Rey Hernández
@andresreyhdez