Hinchas Millonarios 2022

Taches Arriba: hacer que pasen cosas mágicas

No muchas personas ven la Bundesliga: les parece aburrida. Eso debe ser que durante 10 años consecutivos, el Bayern Munich ha salido campeón. Pero eso ahora no es importante. Últimamente veo en Twitter vídeos cortos de parcialidades alrededor del mundo y llaman profundamente mi atención los que vienen desde Alemania.

Ver tantas personas reunidas en pos de un equipo de fútbol alrededor y dentro del estadio me inflama el pecho. Son coreografías preciosas en las gradas. Hay bengalas que no se lanzan a la otra parcialidad. Tifos que cargan contenidos simbólicos profundos. Cánticos que harían estremecer a cualquier hincha. Ellos gozan de una profunda coordinación: son alemanes, son metódicos. Es tan alto su nivel de conexión que los seguidores del modesto Eintracht Frankfurt, compraron más de las localidades permitidas para su partido de Europa League ante el encopetado Barcelona, porque los socios culés vendieron su localía hace unas semanas. Bochorno mundial.

Estas dos cosas anteriores para decir estas otras dos posteriores.

La primera. Ojalá que nosotros los fanáticos entendamos que estamos ante el cuadrangular más sospechoso de los últimos años en el fútbol profesional colombiano. Digo eso porque esa imagen que merodeó por ahí en la antesala del azar, fue una gran premonición de lo que ahora nos aguarda. Las apuestas son un foco de permanente y sigilosa discusión: el fútbol no se escapó y “los verdaderos dueños del fútbol” permitieron que una empresa de esas patrocine la Liga. Solo Inglaterra, que yo recuerde, tiene prohibida la exhibición de esos conglomerados por las enfermedades que se derivan de ella, además de las posibles sospechas de amaño, con prohibición hacia los jugadores por participar en ellas. Acá y en otros torneos emergentes, es normal que nos convenzan con frases como “estamos blindados”, “nada pasará”, “sabemos quiénes son”, “nuestros algoritmos son precisos”, “trabajamos de la mano con las autoridades”, y otras yerbas más. Reitero: dije “es sospechoso”; no dije “es ilegal” y tampoco escribí “acá hay delito”, por si me quieren demandar o mandar rectificar. Incluso una hacedora de ludópatas patrocina a Millonarios.

Y la segunda. Apelo a mi ser romántico y menos neural. Siempre cito a Mauricio Silva Guzmán en estos momentos tan álgidos: “cuando la hinchada de Millonarios se une y el equipo está en consonancia, pasan cosas mágicas”. Ya hemos hablado de los récords deportivos del equipo y sus 42 puntos. Listo, ya está, punto final y arrancamos desde cero. Pero es sabida la frase “nunca he visto un hincha hacer un gol”. ¿Quiere aportar un gramo de anotación? Les dejo mi pensamiento: vamos a jugar con el “¡BUUU!” cada vez que un rival tenga el balón. Vamos a cantar de forma permanente y coordinada cuando el equipo se caiga de forma anímica y deportiva. Vamos a cuidarnos entre nosotros: las escaleras no son para sentarse y debemos respetar los puestos de abonados: cada niño con su boleta y acomodadito en su sillita. Vamos a olvidar, desde hoy y para siempre, el grito racista, xenofóbico y homofóbico. Vamos a dejar tanto celo y orgullo estúpido para querer figurar o lucirse ante los demás. Y vamos a asistir todos los partidos: ¡no hagamos un Barcelona en Europa League, por favor!

En Alemania nos asombramos porque 45.000 personas van en la misma procesión para ingresar al estadio. Y nos parece bello, precioso. Es nuestro turno: hay que propender para que pasen sucesos fantásticos. Dejé unas ideas por si las quieren hacer propias: seguro dirán que “no” porque yo las dije. Pero allá ustedes. Fabricaré lo que esté a mi alcance para hacer que pasen cosas mágicas.

Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco