Millonarios 2022

Soltemos amarras (y amarres) y naveguemos al Millonarios presente

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Han pasado un par de meses desde la columna más reciente que escribí, tiempo en el que también pasaron muchas cosas. Íbamos de primeros en todas las tablas del fpc, había alegría y confianza. Luego volvieron unos fantasmas que parecen no abandonar el presente de Millonarios desde que inició este milenio. La irregularidad nos hizo presa de la ansiedad y con ella parecía que la caída y la crisis era inminente. Tuvimos 8 fechas para hacer 6 puntos, y lo que pasó fue que hicimos 5 puntos en 6 fechas, perdimos la penúltima en casa y nos fuimos a Barrancabermeja a hacer 3 puntos casi que encendiendo sahumerios para alejar el demonio de un 2019 que muchos no podían dejar de pensar. 

En la visita a Ibagué y de regreso en carretera pensaba en mi primera aparición aquí, a la que llamé «Hack para la mentalidad de la hinchada» pensaba en ella porque me parecía increíble que una parte de la hinchada no se hubiera disfrutado cuando estuvimos en lo alto de la tabla jugando de una manera ordenada, con individualidades que mancomunadamente generaron trabajo en equipo, y una complicidad en el camerino a la que le dediqué mi segunda columna. Me parecía además increíble que todo eso se cayera como una torre de naipes, de un partido a otro. Fue entonces que todo se revolucionó de nuevo en tan solo una semana, el último domingo del mes de octubre clasificó el equipo y el miércoles siguiente gritamos «somos campeones otra vez» [permitanme a voz propia enviarles un abrazo de campeones, han pasado apenas 9 días desde esa alegría tan inmensa e intensa también]. 

Y ahora iniciamos los cuadrangulares. De los 540 minutos que se juegan, ya pasaron 180. El clásico aclaró el camino del trabajo por hacer al interior de Millonarios para ir por esa anhelada final: el errar penales constantemente es una clara bandera roja que el equipo de Gamero tiene como tarea pendiente. Y el juego en Barranquilla nos anuncia que el esquema de juego de Millonarios tiene con qué medirse a cualquier rival del cuadrangular. Eso sí ponemos pies en la tierra porque los 8 equipos clasificados nos complicaron en el «Todos contra todos» así que no podemos pensar con sobradez o soberbia.

Pero sí quiero creer en el momento de Cataño, a quién me gusta ver de inicialista, como hablé con el profe Carlos Martínez en #CantoDeGol anteriormente; es creer también que el Montero que tapa con convicción y no con agrandamiento o displicencia ha vuelto; es creer que Juan Moreno de ser necesario va a poner todo su ímpetu por Millonarios en el arco; es creer que aunque Llinás regaló ese penalti para que Santa Fe se montara en que se podía llevar el más reciente clásico, sigue siendo un crack que cierra y está en todo el campo atento y dispuesto al juego; es ver que Juan Pablo Vargas se quedó una fecha más antes de su compromiso en Catar; es creer que Cuenú o Vanegas harán una presentación formidable; es creer que Daniel Ruiz, Luis Carlos Ruiz, Carlos Andrés Gómez y Juan Carlos Pereira tomarán las decisiones con contundencia que lleven a sumar 3 puntos en los partidos que se avecinan; es creer que Larry tiene el nivel para seguir llevando el equipo hacia adelante y recuperar cuántos balones sean necesarios para ir por el resultado; es creer que Perlaza, Alba, Bertel y Rosales pueden correr los kms que la banda representa una y otra vez; creer que Jader seguirá siendo el amuleto que nos pone a celebrar en momentos decisivos en los partidos y que el tanque Herazo romperá el arco con penaltis y goles marcados. Y también es creer que tenemos un cuerpo médico solidario y muy profesional que hizo una demostración de altura y ética completa al atender a un jugador rival con tanta premura. Mi respeto y orgullo a ese gran acto.

Vuelvo a la web de Mundo Millos con una columna resumen de un presente reciente, que si seguimos contando no van a creer que todo eso pasó en tan sólo 3 meses. Sé que todos queremos vivir en la actualidad una época dorada de Millonarios, sé que queremos bañarnos en la champaña de los títulos, pero lo que más anhelo es que se disfrute a este Millonarios, no olviden que esto va a partido a partido y que no somos el equipo de un profesor diferente a Alberto Gamero, ni siquiera somos el equipo que jugó una liguilla de eliminados o que quedó subcampeón contra el Tolima, eso es el pasado y ahora Millos tiene por delante 4 partidos para corregir errores actuales. Errores que le competen.

A este equipo le pido que abra la cancha, que trabaje la media distancia porque ya tienen muy calculado el juego tocadito y que si se van a encargar de crear errores en el área para cobrar tiros libres y penaltis estudien tan bien al rival que sepan cómo convertir eso a nuestro favor en serio. De nuevo quedan 360 minutos para llegar a una final y no podemos aflojar. Nos hago el llamado de dejar de juzgar al equipo por todo aquello que pasó. ¡Superen a sus ex! ¡Quemen demonios que ya no están! ¡Superen al Millonarios del pasado y vivan este presente! Juzguen a este equipo por lo que es y lo que demuestra en este 2022-II, es justo y necesario.

Nathalia Martínez
@natawillow