Millonarios campeón SuperLiga 2024

Los momentos de falsa ilusión

El sábado en Pereira se selló, oficialmente, el desenlace de una historia que no podía tener un final diferente. Después de estar muy cerca de mantener la ilusión, Millonarios quedó eliminado de la Liga y con eso de cualquier oportunidad de título (diferente a la Superliga) del primer semestre de 2024.

Las razones de esta debacle son fáciles de identificar y no me detendré a detallarlas, porque eso genera contenido para toda una columna y ya se han sobrediagnosticado. 

Solo las menciono, en su orden de relevancia según mi percepción: (i) una mala planificación deportiva para afrontar las dos competiciones; (ii) el conformismo y bajo nivel individual de varios elementos del plantel; (iii) la falta de autocritica y malas decisiones desde el cuerpo técnico; (iv) el desgaste físico e infortunio de las lesiones.

A lo largo de estos casi 4 meses de competencia, que empezaron mejor de lo que terminaron, hubo varios momentos que nos llevaron a tener una falsa ilusión de que las cosas saldrían bien, pero que se convirtieron en una amarga realidad que hoy tiene a la hinchada triste, desilusionada y con ánimos de destruir todo. Acá los describo, en orden cronológico:

1. «Continuidad, el mejor refuerzo»

Viene desde 2023, cuando en un esfuerzo importante de la directiva se logró mantener, por lo menos para primer semestre, a jugadores destacados como Álvaro Montero, Juan Pablo Vargas, Andrés Llinas, entre otros. No obstante, esa inversión debía ser complementada con refuerzos para afrontar torneo local y Copa Libertadores, algo que no se hizo.

2. «Crean»

En la rueda de prensa de presentación de un patrocinador, Alberto Gamero invitó a la hinchada a creer en lo que se tenía, que para ese momento era la base del equipo más Diego Novoa y Delvin Alfonzo, mostrándose conforme con una nómina que era suficiente para lo local pero para hacer una presentación destacada en lo internacional estaba muy lejos. El tiempo dio la razón a los no creyentes.

3. El titulo de Superliga y el doble 9

Después de la rueda de prensa mencionada vino el único bálsamo de este semestre: el titulo de Superliga contra Junior de Barranquilla. En una serie bien ganada, Millonarios levantó un nuevo título y presentó la que podría ser la variante de juego para el semestre: el doble 9 entre Leo Castro y Santiago Giordana. Al final el experimento solo funcionó en ese partido y reforzó la falsa idea de que con esa nómina podía ser suficiente. Ya sabemos el desenlace.

4. El 5-0 al Medellín

En el primer partido del semestre paseamos a un Medellín que venía de ser subcampeón de Colombia, partido que será recordado por ser la vitrina de Edgar Guerra para ir al fútbol de México. Ese marcador, que siguió reforzando la idea de tener suficiente material humano para lo que venía, fue mentiroso y estaba lejos de la realidad de un equipo que nunca fue tan efectivo en ataque y que en pocos partidos mantuvo el arco en cero.

5. Los seis triunfos en línea

Ya avanzado el torneo y después de perder seis partidos consecutivos, pensamos que el equipo iba a levantarse de ese «bache» con las victorias en línea y el logro de la clasificación a los cuadrangulares cuando la probabilidad de hacerlo era bajisima. Ese, quizá, fue el momento de mayor ilusión de la hinchada de un semestre que ya sabemos cómo terminó.

6. El empate contra Flamengo

Llegaba la primera fecha de la anhelada Copa Libertadores, enfrentando al encopetado Flamengo de Rio de Janeiro. A pesar del empate de local, el equipo dejó buenas sensaciones logrando un resultado aceptable con 10 jugadores, lo que llevaba a pensar que tendríamos ‘ropa’ para la Copa. Ni me quiero acordar de lo que vendría después en La Paz,  Coquimbo y El Campin.

7. Los cuadrangulares, la estocada final

La ilusión que había era más desde el corazón que desde el juego. Millonarios perdió la posibilidad de aspirar a un nuevo título en el doble enfrentamiento contra Atlético Bucaramanga,  donde la falta de ambición y efectividad fueron los protagonistas principales. Ya para ese momento todo estaba consumado, pero en algún momento llegamos a pensar que nos iba a alcanzar.

Se acerca la hora de hacer los balances y de dar las explicaciones del estruendoso fracaso. Anhelo que se hagan los análisis correspondientes y las correcciones necesarias para un mejor segundo semestre, me niego a creer que esta historia acabará así. 

Por Andrés Rey
@andresreyhdez