La prudencia que hace verdaderos sabios
Mañana en la noche Millonarios afrontará otro clásico bogotano más, esta vez con el tinte especial adicional que le da el hecho de ser la llave de octavos de final de la Conmebol Sudamericana 2018; torneo continental que Millonarios ve como uno de sus objetivos primordiales para lo que queda del año. Si bien el triunfo ante Jaguares este fin de semana en Montería por Liga le dio al equipo de Russo una bocanada extra de oxígeno, todos los puntos perdidos de local este semestre hacen que hoy en día el azul esté fuera de la zona de clasificación con un panorama complejo en el cual ya no queda margen de error.
Teniendo en cuenta eso esta fase de la Sudamericana se convierte en una meta de corto plazo muy importante, la cual Millonarios debe superar para seguir en carrera para levantar una nueva copa internacional.
Clásicos se han jugado muchos. En las épocas de vacas flacas se jugó por el honor, luego fueron apareciendo los clásicos que se jugaron por puntos importantes, más recientemente ya se jugaron por la lucha de clasificar a los 8 de Colombia; pero uno, solo uno se jugó por el título de la liga colombiana con el mágico desenlace que ya todos conocemos. Desde ese día, nada es diferente entre los dos equipos bogotanos.
Este clásico de ida y vuelta debe afrontarse con toda la seriedad, el compromiso, la serenidad y la humildad del caso. Cancherear no sirve de nada. Ya sabemos todos el viejo dicho de las abuelas que “la lengua es el azote del culo…” Ojo, no es momento de creernos más que el rival, si algo se hizo bien en la final de diciembre de 2017 es que llegamos con un bajo perfil tremendo, en silencio, con mucha fe por dentro pero con la prudencia a flor de labios y de piel. No nos convirtamos en lo que tanto criticamos de otras hinchadas y equipos. Calma.
Este partido para Millonarios es extremadamente importante, no hay duda. Pero lo es por nosotros mismos, por nuestra propia necesidad, porque el equipo está en deuda con su historia, con su grandeza. No lo es por el rival, ni por las hinchadas (cada vez más mermadas en los dos bandos) ni por los acontecimientos ligueros recientes. No. Es importante porque Millonarios debe volver a pasearse por las canchas del continente, emulando las gestas de nuestras glorias del pasado y sembrando un futuro inmediato para las generaciones que hoy quieren (queremos) ver y sentir todo lo que nuestros padres y abuelos cuentan.
Este es el momento para que el famoso Millos, el famoso Embajador de Colombia propine un golpe de autoridad contundente y nos entregue a los hinchas la cuota inicial del sueño continental. ¿Difícil? Claro. ¿Imposible? Nunca. ¿Rendirnos? Jamás.
Prudencia, buena energía y humildad. ¡Vamos Millonarios querido!
Eduardo Zabalaga Escobar
En Twitter: @ElCholoSoyYo