Unión Magdalena Millonarios 2022

El Día Después: todo esto es merecido

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El morbo de la semana se quedó sentado en la tribuna. Con gorra hacia atrás, camiseta y gafas oscuras, el ‘Caballo’ Márquez vio cómo Luis Carlos Ruiz y Diego Herazo dejaban desparramado a Carlos Bejarano, el arquero más bocón de la presente fecha. El sonido del silencio en el Estadio Sierra Nevada se mostró interrumpido en los momentos claves del partido. Dos gritos pusieron fin al maleficio de 19 años sin ganar en Santa Marta, la tierra de procedencia de Don Alberto, ídolo de ese equipo y del nuestro.

Ya que estamos mentando al técnico, debemos entender que hace un tiempo dijo que jugábamos “bien”. Bonito sería más apropiado. El punto es que hace muy poco dejó atrás ese pensamiento y nos obligó a meternos en otra matriz: que da igual ser primero que octavo. Ese cambio de paradigma puede chocar dentro de la hinchada. Es mejor ser cabeza que cola. Cierto. Sin embargo, el fútbol se trata de hacer un gol más que el rival para poder celebrar, así sea momentáneamente. Es una tarea sencilla y bastante complicada.

Don Alberto también dejó otra perla en la rueda de prensa: “los que más tocaron el balón fueron los defensores”. Eso leído de sopetón, no se entiende rápidamente. El sub texto de esa afirmación es bastante profundo: son ellos quienes mejor entienden el juego cuando deben hacer la transición hacia el ataque, por los costados o el centro de la cancha. Ahora mismo, los dos pilares básicos de la creación pasan por ese sector del terreno. Cuenú no es Llinás y Juan Pablo parece irremplazable. Ambos rindieron, se protegieron y se cuidaron. Prueba superada. Juan Carlos Pereira, figura. Mackalister, también. El capitán tuvo que regular su respiración porque lució asfixiado. La montaña al lado del mar puede dar soroche.

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El liderato es justo. Empezamos el torneo bajoneados, tímidos y con muchas dudas. Partido tras partido, este equipo se encamina dentro de la confianza que otorga el trabajo diario. Todo esto es merecido. Pronto llegará la velocidad crucero necesaria para alcanzar a los cuadrangulares. Solo falta una pieza por encajar y se llama Richard Celis, quien luce desesperado en redes sociales por su falta de rodaje dentro del equipo. Ni en Copa ha sido tenido en cuenta. Tranquilo, estimado compañero venezolano: el brillo se conseguirá en el momento indicado. Esperanza, muchacho. Aférrese a ella. No hay otra cosa más de qué pegarse ahora mismo.

En primera persona: espero con ansias el próximo sábado. Deportivo Cali, Mayer Candelo y ‘Chusco’ Sierra visitarán El Campín con una tromba verde bastante alicaída. Será una noche para revivir el clásico añejo del fútbol colombiano y volver a evocar con esos dos personajes en el banco técnico rival, la belleza de la gloria obtenida, ahora perdida. En el ocaso de ese día, recordaré las palabras estampadas en una camiseta vestida por el escritor cubano Leonardo Padura: “soy un nostálgico de mierda”.

Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco