América Millonarios 2019

El día después: doble ración de veneno caleño

Luego del 1-1 ante Deportivo Cali, en Palmaseca, a unos 15 kilómetros de Cali, escribimos en este mismo espacio que debíamos “tragar veneno” luego de un resultado realmente inmerecido. Anoche, en el Pascual Guerrero, el botín de Millonarios fue un punto ante América de Cali, en un partido que parecía rugby en un descampado de Cardiff. 

Esa doble ración de veneno, que ayer tuvimos que tragar luego del empate de los escarlatas, supo mejor (o peor, según el cristal que se use) porque ante la adversidad del terreno de juego un grupo de hombres embarrados hasta el tuétano supo sortear uno de los mejores partidos del año en la liga local.

Jorge Luis Pinto experimentó en un partido bravísimo con una línea de cinco defensores, haciendo gala de sus dotes tácticos con varones que juegan como él pide. Tres metros atrás o tres adelante, la defensa jugó al compás de la espera entre Aristeguieta (probó duramente a Wuilker), Riascos y Viveros, tal vez este último el más incisivo por la zona de Román, esto en el primer tiempo. Esos mismos cinco defensores adelantaron un poquito la línea y así no hubo espacio para estos tres: bien manejado con algunos problemitas de Payares.

Santiago Montoya, el joven con magia, al inicio del segundo tiempo la mandó a guardar con poca elegancia pero sí con acierto: un pase desde el medio campo de Macalister para que definiera con solvencia y un poco de atropello. Hay una idea que baja de forma rarísima: algunos necesitan insultar a un jugador de Millonarios. Antes era Elíser: ahora, Montoya. Pobres odiadores del ‘Mago’: ¿cantarían el gol que nos dio la ventaja? Ahora él es un lesionado más en el equipo: una verdadera lástima.

Las atajadas de Faríñez hicieron delicia visual de los televidentes y asistentes al Pascual: no sabemos hasta cuándo estará pero él ha estado en los momentos más difíciles para Millonarios. Seguramente Jerson, el interino del América, todavía tiene pesadillas con el venezolano. Duque, Jaramillo, Lasso, Rambal, etcétera: todos merecieron más.

Al final quedará presente que Arled Cadavid, también portero, fue figura para los locales: dos atajadas magistrales finalizando el segundo tiempo ante Cristian Marrugo, el cerebro embajador, fueron suficientes para no gozar el premio mayor. Seguramente hoy estamos tranquilos, mirando desde arriba a todos los demás, con un aire de “no joda que vamos líderes” y otras afirmaciones más. Si el experimento era testear a los grandes rivales en finales, ya conocemos el termómetro de los cuadrangulares, aún faltando Junior en El Campín. 

¿Habrá más puntos de inflexión en Millonarios? ¿Quedan algunas anotaciones en la libreta táctica de Pinto y Arenas? Últimas tres fechas en Bogotá: Junior, Santa Fe y Rionegro. ¿Habrá cabida para más ejercicios de probeta táctica por parte del maestro de la misma? ¿Nos podemos dar el lujo de bajar otras ideas del árbol de la ciencia futbolera? 

Ya parece que da igual: vamos líderes, nadie nos saca la punta y llegamos montados desde varias ideas de juego. ¿Cuál será la favorita de Pinto?

Próxima parada: jueves por Copa ante Tigres y domingo frente al Junior de Barranquilla.

Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco