Millonarios 2025

El desafío de Millonarios: Liderazgo y coraje para lo que viene

El partido más reciente de Millonarios dejó varios puntos importantes para analizar. A pesar de las ausencias clave, el equipo mostró una mejoría en cuanto a planteamiento y actitud.

Con un hombre menos en la cancha, los jugadores demostraron que el trabajo táctico y la entrega individual pueden ser determinantes. La solidez defensiva y el esfuerzo colectivo permitieron llevarse una victoria valiosa, que no solo sirve para sumar puntos, sino también para reafirmar que, incluso en momentos difíciles, Millonarios es capaz de dar lo mejor de sí mismo.

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Dentro de los puntos altos de este partido con Tolima, hay que resaltar que González encontró la defensa que debe ser la llamada a consolidarse para el torneo, línea por línea hubo jugadores destacados y aunque Arévalo cometió un error, hasta el momento en el que estaba en el campo, Millonarios tenía un equipo equilibrado, con un bloque de seguridad que daba confianza y el visitante no tenía cómo llegar al arco de Montero; así que más que salir a acabar al canterano (como algunos critican en redes el aplauso a su salida), hay que ver el panorama amplio, no quedarse en una jugada.

Otro tema importante para hablar es la eliminatoria de este miércoles, Millonarios tiene un partido decisivo que marcará el rumbo del equipo en la temporada. Nos jugamos la permanencia en un torneo internacional, y ese es un objetivo que no podemos dejar escapar. Más allá del aspecto táctico, la clasificación dependerá de la mentalidad del equipo, de cómo enfrenten la adversidad y de su capacidad para trabajar juntos como una unidad fuerte y cohesionada. Este partido no será solo una prueba de habilidad, sino de carácter, de ese deseo de ganar que debe estar presente en cada pase, en cada disputa por el balón.

Es cierto que Millonarios tiene jugadores con calidad, pero en los momentos decisivos, cuando el partido se vuelve complicado y las emociones están al límite, necesitamos que todos los jugadores asuman el rol de liderazgo, que no se dejen vencer por la presión y que, en lugar de dudar, se planten con autoridad. Este miércoles, el equipo debe demostrar que está preparado para lo que está en juego. No basta con tener buenos nombres en la plantilla; necesitamos tener un equipo que sepa lo que representa esta camiseta, que entienda lo que significa jugar por el futuro de Millonarios.

El futuro está en sus manos. Este miércoles no solo se juega un partido más. Se juega el futuro internacional del club, y la hinchada, como siempre, estará allí, apoyando desde las gradas. Sin embargo, la responsabilidad de avanzar a ese torneo internacional no puede recaer únicamente en unos pocos. El equipo debe estar unido, debe ser consciente de la importancia del momento y, sobre todo, debe tener el coraje necesario para enfrentar lo que venga.

Ahora, hablando sobre el tema del liderazgo, tengo en la memoria aún ese fatídico partido en Palmaseca, la imagen de Falcao, como capitán, siendo agredido por los defensas rivales, sin una respuesta adecuada de sus compañeros, fue una de las más impactantes. No se trata de una cuestión meramente física o de táctica; es una cuestión de identidad y de la capacidad de los jugadores para respaldarse mutuamente en los momentos más complicados. En situaciones como esa, un líder debe ir más allá de la cancha y defender a su compañero, transmitirle seguridad y mostrarle que no está solo. La ausencia de esa reacción colectiva nos deja pensando en la necesidad urgente de figuras con personalidad y carácter
dentro del equipo, más allá de los roles tradicionales.

Falcao, como capitán, es un líder por naturaleza, no solo por su trayectoria, sino también por la influencia que tiene sobre el equipo. Sin embargo, no puede ser el único que asuma la responsabilidad de liderar en todos los momentos críticos. Un equipo necesita varios referentes, no solo en el aspecto táctico, sino también en el emocional. Necesitamos jugadores que, además de tener talento, sean capaces de imponerse con autoridad, de ser firmes cuando el árbitro no actúa correctamente, y de mantener la calma en situaciones de presión. La falta de apoyo a Falcao en ese sentido es un reflejo de que, aunque hay un liderazgo natural en el capitán, el equipo aún no ha logrado construir una red sólida de referentes.

Por César Rodríguez
@donsumerce