El clásico
En 2017, ante un estadio azul, Millonarios goleó 3-0 a Santa Fe y completaba nueve partidos sin seguidos y 3 años sin perder con su rival de patio. Una semana después, azules y rojos se volvieron a enfrentar, pero ahora con estadio rojo. Entonces los cardenales, desesperados por no poderle ganar a Millos hace tanto, llevaron una pancarta que decía «Nosotros no celebramos partidos, nosotros celebramos titulos». Una frase tan falsa como mentirosa. Santa Fe ganó 1-2 y ellos, que decían que no celebraban partidos, lo festejaron como la final del mundo.
Más tarde ese año, luego de tres derrotas seguidas en el clásico, Millonarios ganó y empató los dos duelos más importantes de la historia frente a Santa Fe y celebró, frente a un estadio todo rojo, su estrella número 15. Inolvidable, sobre todo para quienes tuvimos la oportunidad de estar ahí.
Han pasado dos años y ocho clásicos, pasó una serie de Copa Sudamericana en la que perdimos por penales. Pasó también la final del intrascendente y amistoso Torneo Fox Sports que ganamos por penales. Millonarios no consigue ganarle a Santa Fe desde que fue campeón en sus narices. Ya hay frustración por no poder ganar el clásico.
Nosotros no vamos a llevar pancartas con frases mentirosas de autoayuda. Nosotros sabemos que un clásico es un torneo aparte de un solo partido en el que no importa el presente. Nosotros estamos frustrados por no poderle ganar al rival tradicional como estaban ellos en 2017, como si la vida se estuviera encargando de hacernos pagar la dicha de haberles dado la vuelta en la cara a los cardenales. Nosotros estamos urgidos de victorias, hoy más que nunca. Nos estaremos jugando la vida en dos tablas distintas esta noche.
El 17 de diciembre de 2017 fue uno de los días más felices de mi vida. Se cumplió el sueño de todo hincha: darle la vuelta en la cara a su rival (pregúntenle a los de River y a los de Boca). Pero ya basta de vivir de eso, ya es hora de volverle a ganar a Santa Fe. Ya está bueno de sentir esa frustración de no poder ganar el clásico.
Es el momento de revalidar una paternidad que se estableció desde 1951 y que se ha mantenido vigente a lo largo de la historia. Los rojos tienen un trauma con nosotros porque Millos siempre ha pasado por encima de Santa Fe. Eso debe permanecer para siempre, esta noche no puede ser la excepción.
Twitter: @elmechu
