Donde los sueños se hacen realidad

¡Por fin! Sí, por fin se cumplió el sueño, el mío, el tuyo, el de él, el de ellos, el de nosotros y el de todo aquel que siempre soñó este momento, ver a Radamel Falcao García, vestir los colores más lindos del mundo, los de Millonarios.

Les juro que por un momento pensé que era un sueño, una alucinación, algo irreal, pero en serio pasó. Nos llamaron locos y a él lo llamaron vende humo. Pero un día todo se volvió realidad.

Más allá de que hace un mes lo anunciaron y que hace unos días regresó a su país natal para entrenar con el equipo de sus amores. El sueño, el de vestir la indumentaria del club por fin se volvió realidad, ver al único jugador colombiano de la historia en integrar el once ideal de la FIFA salir al campo con el brazalete de capitán del famoso Millos no tiene precio, o al menos para esas generaciones que no tuvieron la oportunidad de ver grandes jugadores en el club.

Estoy más que seguro de que si para nosotros fue especial, para él fue el doble o el triple de especial. No pudo haber un contexto mejor para que este sueño se convirtiera real. Hace 23 años, Radamel salió de su casa, de su país, para cumplir un sueño: en Argentina dejó su adolescencia, se hizo un hombre; en Portugal se convirtió en una realidad del fútbol colombiano; en Madrid un referente; en Mónaco una Leyenda y en la selección Colombia un Ídolo.

Gracias, ‘Rada’. No imaginas la cantidad de veces que soñé con que vistieras esta camiseta una vez que sonó tu nombre en el club, tampoco imaginas cuántas veces te contraté de mentiras en los videojuegos y mucho menos imaginas cuántas veces tuiteé o compartí cosas tuyas en mis redes.

No solo eres mi ídolo, sino el de muchos. Nos enseñaste que no hay obstáculos que nos detengan para cumplir los sueños, esos mismos que te vieron convertirte en leyenda, en salir campeón en diversos países, el de marcar en un mundial y ahora, el de jugar para el equipo de tus amores, de nuestros amores.

No hay una palabra que pueda describir este sentimiento. 64 minutos en la que fue tu primera casa bastaron para que todo se volviera una realidad. Para que aquel niño que hace 24 años se probó en el club por fin saltara al campo vestido del azul de Millonarios.

Radamel, solo te pedimos un favor. Cúmplenos y cúmplete el sueño de ser campeón acá, el sueño de dar la vuelta olímpica en el Campín y tu sueño de convertirte en el máximo goleador de la historia de Colombia portando la banda de capitán del equipo más histórico de Colombia.

Gracias Tigre, gracias ídolo, y gracias goleador, por regalarnos tus últimos partidos en el fútbol profesional en el equipo de nuestros amores, el equipo donde los sueños se hacen realidad.

Posdata: ¡Viva Millos, viva Falcao!

Foto: Tomada de la cuenta de Twitter de Cristián Pinzón (Crispinllos)

Por Daniel Santiago Casas
En X: DanielSC2403